La reunión extraordinaria mantenida ayer entre la consellera de Sanidad, Ana Barceló, y las principales fuerzas sindicales sirvió para aplacar, en parte, los ánimos de los sindicatos, que comenzaban incluso a barruntar la posibilidad de iniciar movilizaciones ante el incumplimiento de varios acuerdos por parte del departamento, especialmente relacionados con mejoras en la Atención Primaria y en el transporte de los sanitarios, y por los nulos avances registrados en las distintas mesas negociadoras abiertas hasta ahora.
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Después del duro escrito suscrito por CSIF, Sindicato Médico CESMSAE, CCOO, UGT, SATSE e Intersindical Valenciana, como avanzó LAS PROVINCIAS el miércoles en su edición digital, en el que los sindicatos expresaban su «malestar» a la consellera «por determinadas actitudes que vulneran los derechos de la negociación colectiva», la titular del departamento convocó ayer un encuentro extraordinario donde quiso escuchar de viva voz las reivindicaciones.
Según los distintos sindicatos consultados, Barceló se comprometió a «tomar las riendas» en las negociaciones abiertas, de forma que en los próximos días mantendrá reuniones con los directores generales implicados en los procesos con el fin de acelerarlos y que «en cuestión de días» se puedan empezar a solventar los problemas que denuncian las fuerzas sindicales, aunque no avanzó medidas más concretas. «La consellera ha tomado nota de todos los problemas y se ha comprometido a crear un plan semanal con reuniones periódicas con los sindicatos para poner solución lo antes posible. Estamos hablando de plazos muy cortos, antes incluso del puente de la semana que viene. Confiamos en que la consellera cumpla los compromisos adquiridos», explicó Andrés Cánovas, secretario general del Sindicato Médico.
Por su parte, Rafael Cantó, presidente autonómico de Sanidad en CSIF, indicó que Barceló «nos ha expresado su voluntad de que las cosas cambien. Se va a reunir con las diferentes direcciones generales y nos convocará a una nueva reunión». Sin embargo, Cantó mostró su desconfianza en que la situación pueda reconducirse a menos de que la propia consellera en persona «se implique personalmente en la dirección de los equipos de negociación». En esta línea, la secretaria general de Sanidad de CCOO, Rosa Atiénzar, destacó que la consellera «se ha comprometido a valorar las reivindicaciones y a asumir las riendas. Vamos a dar un voto de confianza al compromiso de la consellera». Uno de los puntos de desencuentro fue el plan impulsado para tratar de atajar las listas de espera quirúrgicas incentivando las operaciones por las tardes; plan que, a día de hoy, todavía sigue paralizado en servicios como traumatología o urología. Barceló les ha prometido que el actual modelo expirará el 31 de diciembre y que en enero se presentarán una nuevo plan.
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