Los bares de Valencia se enredan con la desescalada

Una nueva orden del Ministerio de Sanidad publicada este viernes en el BOE elimina las restricciones horarias a los municipios de menos de 10.000 habitantes pero sólo a aquellos que tengan una densidad de población inferior a 100 habitantes por kilómetro cuadrado que aún se encuentran en fase 0 y fase 1. En la Comunitat Valenciana únicamente están en esta situación once localidades de entre 5.000 y 10.000 habitantes.

Esta orden también permite realizar actividades deportivas a una distancia máxima de cinco kilómetros y a los establecimientos hosteleros de estos municipios a que se sirvan consumiciones dentro del local y no solo en las terrazas. La modificación ha pillado por sorpresa a muchos, que siguen confundidos aún sobre si pueden o no abrir sus puertas.

Sorpresa. Es el caso del Mesón de Tous, donde abrirán hoy. «Nos falta arreglar el comedor y calcular el 40% que podemos ocupar». Este bar reconoce que gracias a que el ayuntamiento le ha permitido ampliar la terraza, no estaban teniendo problemas.

Los ayuntamientos fueron informando del cambio en la normativa. «Estaremos un poquito mejor y podremos poner tres o cuatro mesas más», comentó Cecilia, quien nada más enterarse por el concejal se puso a preparar la sala. Reconoció que en un pueblo tranquilo como el suyo tampoco estaba teniendo una excesiva afluencia. «Muchos tienen miedo», reconoció.

Baltasar, propietario del local abierto desde el lunes, apuntó que hoy instalará mesas en el interior, aunque de momento no tenía claro si el aforo tenía que ser del 40%. Indicó que si lo hubieran comunicado la noche anterior, lo habría puesto en marcha para el almuerzo, pero la decisión le pilló «con el mobiliario almacenado».

Desde el Musical de Montesa se preparaban ayer, BOE en mano, organizarse de cara a la apertura este sábado. «Parece ser que sólo se prohíbe servir en barra, pero en lo que a aforo se refiere, parece ser que el límite está en distanciar las meses dos metros», dice su dueña.

El desconocimiento y la confusión también quedaron patentes en la Marina Alta. Uno de los pocos establecimientos que decidió atender a los clientes dentro fue Gastrobar Varetes, en Llíber. «Abrimos dentro, aunque fuera tenemos mucha terraza», comentó Antonia. Además reconoció que no se había leído bien el BOE y «tenemos algunas dudas, pero sabemos las distancias». En Castell de Castells, Ca Joan también apostó por poner en marcha el interior del local. Según comentó Tere, «hay poca clientela, espero que se anime».

Cuando habla con LAS PROVINCIAS aún está a la espera de confirmar esta noticia. «Nos acabamos de enterar que podemos dar comidas dentro del bar», señala Pedro Reig. Incluso la policía «estaba un poco descolocada». Considera que con la hostelería todo está funcionando «un poco a salto de mata. No nos va a dar tiempo a prepararlo para hoy (por ayer)».

El primer edil se mostró muy crítico con lo que calificó como un «despropósito» del Gobierno. «Habrá una rectificación a no mucho tardar», ya que el parámetro de la densidad no lo ve adecuado: «Va a generar confusión y discriminación entre pueblos vecinos». Incluso puede provocar que algunos municipios pequeños pero con mayor densidad tengan que retomar las franjas horarias ya eliminadas. Más dudas en el horizonte.