Con batín y manta a clase por falta de calefacción

La vuelta a las aulas tras las vacaciones navideñas en el colegio Luis Vives de Puçol no ha sido precisamente normal tras la avería en la caldera de pellets que calienta las instalaciones, que ha coincidido con la ola de frío que estos días afecta a la Comunitat. Lo que parecía una reparación más o menos sencilla se ha convertido en una odisea que ha causado malestar entre los miembros de la comunidad educativa. El repuesto, que se ha tenido que traer desde Austria, no llegó hasta ayer, por lo que los 350 alumnos han estado una semana capeando las bajas temperaturas como podían, especialmente durante las primeras horas del día.

Para hacerse una idea, el pasado lunes la temperatura en el municipio fue de 1,3 grados a las nueve, según los datos ofrecidos por la asociación valenciana de meteorología (Avamet). Ayer los termómetros marcaban, según la misma fuente, cinco. «Mi hijo lleva días quejándose del frío, y lo mismo nos ha dicho un compañero que vive en nuestra finca, no creo ni que se quiten los abrigos en clase», explica Mari Luz, madre de un estudiante que lleva varios días contactando con el Ayuntamiento para que se encuentre una solución y que recuerda que ya ha habido problemas con la instalación en ocasiones anteriores.

Estos días ha sido habitual ver a alumnos con mantas en clase e incluso alguno se ha llevado su batín, tal y como explican fuentes del centro y también de las familias. La avería se produjo el martes de la semana pasada, y según relató ayer el Ayuntamiento a través de una nota de prensa, desde entonces «se han realizado todas las gestiones necesarias para tener lo más pronto posible el recambio de la caldera», fabricada en Austria. Al día siguiente desde el servicio técnico de la empresa se informó al Consistorio de que el repuesto llegaría en un plazo de 48 horas y que como muy tarde se demoraría hasta este lunes. «Este tipo de calderas de biomasa se fabrican en Austria y las piezas son exclusivas y sólo se pueden encontrar en el fabricante», relatan desde el Ayuntamiento, la administración competente para tareas de mantenimiento de los colegios públicos.

El problema se trató el lunes en el consejo escolar del centro, como confirman fuentes del Ampa y la dirección, y se lamentó que se hayan ido demorando los plazos de reparación dados sin que se aportara una solución alternativa. También se instó al Consistorio a que pidiera responsabilidades a la empresa para que no se vuelva a dar esta situación.

Ya el curso pasado, hace casi un año -también en época de frío- hubo problemas con el suministro de pellets, hasta el punto de que desde los centros del municipio se instó a los padres a que los alumnos acudieran abrigados. «Estamos hablando de niños que están en clase con mantas», explican desde la dirección, que pide a la administración «un plan b» por si vuelven a producirse incidentes, tanto en su centro como en aquellos que también funcionan con este sistema basado en la biomasa. Con anterioridad el Luis Vives disponía de un sistema de calefacción basado en gas ciudad que no había causado problemas, según fuentes de la comunidad educativa.

Por su parte, desde el Ampa pidieron que se «normalice la actividad del centro con la puesta en marcha de la caldera o de algún sistema auxiliar de calefacción que permita a los 350 alumnos dejar sus abrigos en las perchas y volver a los libros», y confiaron que en la situación vivida no se repita en el futuro.

El frío parece que saldrá de las aulas hoy, pues tanto el Ayuntamiento como la dirección del centro confirmaron que durante la tarde de ayer se iba a instalar la pieza que falló. El concejal de Educación, José María Esteve, dijo que se revisará el contrato de reparación y mantenimiento para que se agilicen futuras averías. Desde el Consistorio se culpó del retraso a la empresa que presta el servicio técnico y a la delegación española del fabricante, que es quien «debe evitar que se demoren las reparaciones más de lo estrictamente necesario».