Los 70 días en la UCI de un bebé con Covid

El pasado mes de octubre nació Petrus, el primer bebé valenciano que nueve días después de llegar al mundo pasó 70 días en la UCI por Covid-19. «He estado más de un mes sin poder ver a mi hijo recién nacido y todavía no lo he superado», afirma Cristina, su madre. Su padre, José, estuvo dos meses sin verlo.

Petrus nació por cesárea en el Hospital 9 d'Octubre, relata Cristina, que no quiere que se desvele su apellido ni imágenes de su pequeño. Volvieron un lunes a casa y a los tres días el hermano mayor, de dos años, tuvo 37 de fiebre. «Creíamos que era un resfriado», comenta la madre. El primogénito estuvo tres días con ese pequeño aumento de temperatura pero sin ningún otro problema. Entonces el bebé empezó a tener fiebre. Poca, como su hermano, 37º. «Pensábamos que era una reacción por la leche. Estábamos convencidos. Lo llevamos al hospital. Lo ingresaron un viernes por la tarde. El sábado fuimos a verlo y empecé a encontrarme mal. Creía que era por el estrés porque acababa de pasar por una cesárea, por un cúmulo de cosas. El domingo, cuando volvimos a ver a Petrus nos dijeron que había dado positivo por Covid, que nos teníamos que hacer la prueba PCR y confinarnos», recuerda Cristina. Dieron positivo ella y su hijo mayor y cinco días después, su marido que a día de hoy todavía no ha podido recuperar el olfato.

El tiempo que no pudieron ver al bebé las enfermeras hacían videollamadas «todos los días». Cada dos semanas hacían la PCR al pequeñín «y tres veces salió positiva». Pero lo preocupante fue que al bebé lo tuvieron que intubar y devolvía la comida aunque se la administraran mediante una sonda. «Ahora, con el tratamiento y la rehabilitación ya puede comer. Los médicos nos dijeron que lo que le sucedía era muy extraño porque es lo que les pasa a personas mayores tras el Covid», afirma Cristina.

Mes y medio después de contagiarse, la madre se pudo enfundar un traje EPI para poder entrar a la UCI y tomar en brazos a su bebé. «Mi marido lo pudo ver a finales de noviembre porque el daba positivo en antígenos y por precaución no le dejaban estar con él», cuenta.

Pasaron la Navidad ya en casa, pero madre e hijo pequeño permanecieron aislados dos semanas más «para que se ponga más fuerte». Cristina guarda especial agradecimiento a todo el personal sanitarios del 9 d'Octubre: «He visto cómo tratan a los niños de la UCI. Les dan los mimos y caricias que puede dar una madre. Se merecen todo el reconocimiento». Cuando le dieron el alta al bebé formaron un pasillo y les aplaudieron. «Ahora Petrus está bien, es un luchador y muy alegre. Pasa casi todo el rato en brazos, recuperando el tiempo perdido», finaliza.