Los bomberos forestales exigen al Consell que cumpla el convenio laboral

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra visitó ayer la base aérea de Cocoll (Alicante) y a los agentes de Castells de Castells. Durante su recorrido, Oltra aseguró que la Generalitat prevé implantar un organismo que represente a todos los efectivos forestales de la Comunitat.

Además, recordó y agradeció a los bomberos de la base de Cocoll su esfuerzo y su profesionalidad en la extinción del fuego de Llutxent. El peor incendio del año en España que llegó a arrasar más de 3.000 hectáreas afectando a seis municipios. En este sentido, Ciudadanos solicita que Lluis Planas, ministro de Agricultura, comparezca ante el Congreso para dar cuenta de la actuación ministerial ante este incendio.

Por su parte, Oltra destacó que era momento de «aprender la lección» y que la catástrofe originada en Llutxent tiene que ayudar para mejorar en el futuro. Además, considera que la unidad debe tener unos buenos medios de emergencias y una buena inversión en prevención. Al mismo tiempo, la vicepresidenta destacó, durante su visita, que en estos momentos las condiciones laborales de los agentes forestales han mejorado.

Una mejora que es el resultado de una «mayor estabilidad del cuerpo y una operatividad más óptima», añadió. Este año el cuerpo de bomberos dejó de ser una empresa privada y comenzó a formar parte de la entidad pública Tragsa, coordinada por la Conselleria de Medio Ambiente. Sin embrago, el cuerpo de bomberos no está satisfecho con la gestión del Consell y exigen que se cumpla el convenio colectivo de 2018. El jueves el cuerpo ha convocado una concentración frente a la sede de Tragsa y una huelga indefinida a partir del 7 de septiembre si no se cumple el acuerdo laboral.

Una de las peticiones que el cuerpo de bomberos reclama es la adecuación salarial a sus nuevas funciones. Consideran que desde enero sus servicios se han incrementado. Además de la extinción de los incendios, se dedican a la búsqueda de personas o la intervención en inundaciones y nevadas.

«Las competencias que asumimos son diferentes a las de antes, ahora atendemos cualquier tipo de emergencia en el mundo rural», destacó, Juan Carlos Argüelles, el portavoz de Intersindical. Sin ir más lejos, ayer comenzó el dispositivo de postemergencia con el objetivo de eliminar todos aquellos elementos que puedan causar daños personales o estructurales tras el incendio de LLutxent. Además de señalizar árboles, farolas y caminos en mal estado, tendrán que posibilitar el acceso a propiedades privadas donde hay afecciones.

Otro de los aspectos del convenio que se incumplen es que los bomberos que superen los 60 años puedan realizar una segunda actividad con el objetivo de que no tengan que estar en primera línea de fuego, explicó el delegado sindical de la Confederación General del Trabajo, Pablo García. «Existen otras actividades para ellos, como la gestión logística o el transporte de material», añadió.

Otra cuestión es la precariedad laboral que existe dentro del cuerpo. Según García, Tragsa ha contratado a más de un centenar de personas como eventuales y el convenio dicta que deberían ser indefinidas. Otro de los objetivos de los agentes es que la entidad cumpla y pague a los trabajadores el 1% aprobado, que sería 10 euros más cada mes.