Se buscan camareros en pueblos del interior de la Comunitat Valenciana

Se trata de una situación, asegura Martí, que no es nueva, «hace ya unos años que nos encontramos ante esta tesitura». Una de las principales razones a la que achacan este problema, tanto Martí como el resto del sector, es la crisis ocasionada por la irrupción del Covid, aunque más concretamente con los ERTE. «Todavía hay mucha gente que sigue en esta situación, alrededor de 300.000 profesionales del sector que prefiere mantenerse así porque con lo que le da la ayuda le vale», apunta Francisco Javier del Castillo, el presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y cafeterías de Benidorm (Abreca).

A su juicio, se trata de un «problema de Estado que debería solucionar el Gobierno, ¿cómo? pues a lo mejor habría que pensar en paralizar los ERTE durante la temporada alta para que la gente pueda venir a trabajar».

Según Del Castillo, en la ciudad de los rascacielos se necesitan alrededor de 7.500 empleados en el sector de la restauración, «y eso que todavía la mayoría de pubs ingleses están cerrados y los hoteles están a medio gas».

El presidente de Abreca no se arruga al hablar de las críticas al sector por los sueldos bajos y «malas condiciones de trabajo». Asegura que la restauración no es una excepción «en todos los sectores hay empresarios buenos y empresarios malos. No se nos puede señalar a todos así, pues la mayoría intentamos que el personal haga sus horas, cobre sus sueldos y se le den plusvalías por trabajar horas o días de más».

Otro de los inconvenientes que destaca es la falta de vivienda para la gente de fuera que busca trabajo, «a veces es imposible encontrar algo rentable para vivir, porque todos los propietarios optan por alquiler vacacional, pues les es mucho más rentable». Según Del Castillo, sería necesario ofertar vivienda social, «o algo similar para que la gente que venga a trabajar aquí y no pase como en Baleares o Canarias».

La falta de trabajadores del sector de la hostelería también preocupa en Cullera. La ciudad afronta un verano clave para su recuperación con buenas perspectivas de ocupación, pero todavía hay locales que siguen buscando personal para completar sus plantillas.

«Necesito camareros profesionales porque no puedes basar tu plantilla en gente con poca experiencia porque merma la calidad del servicio», explica José Palacios, uno de los hosteleros de la ciudad.

El problema radica, según los restauradores, en que la mano de obra no está profesionalizada y no existen medidas para solucionar este inconveniente que es cíclico. «No es la primera vez que tenemos problemas en encontrar personal con experiencia. Se ha agotado una generación y no hay relevo por parte de los más jóvenes», añade Palacios.

Una situación que afecta prácticamente a todo el sector y que está abordando la federación local de hostelería ya que no sólo existe falta de camareros si no también de cocineros. «La gente acude a las entrevistas pero no tiene el perfil que buscamos», apunta el responsable de otro negocio de Cullera.

Algo similar apunta José Ricardo Benlloch, propietario del restaurante Haití, un local situado frente al puerto de Dénia y que regenta desde hace ya más de 50 años. Benlloch asegura que este año todavía no ha podido abrir el comedor del interior del local porque no encuentra camareros, «son 40 o 50 clientes que no perdemos diariamente».

Remarca que el problema no es que no hay gente para trabajar pero no profesionales del sector, «a mi me cuesta contratar a alguien, enseñarle y pagarle para que después, a los seis meses se vaya a otro sitio».

Una opinión que apoya también Cristina Sellés, la presidenta de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Marina Alta, Cristina Sellés «es necesario que el sector se esfuerce en formar a la gente, es imprescindible para dar un buen trato al cliente».