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Ada Dasí
Sábado, 12 de noviembre 2022, 11:06
Las lluvias siguen cayendo en l'Horta causando inundaciones en diversos municipios, entre ellos Aldaia y Torrent donde se han registrado más de 120 litros en una hora, desde las siete de la mañana. En Aldaia los problemas se han centrado en la parte más baja del municipio, principalmente en la plaza Europa y la calle Valencia que se han convertido en ríos por donde flotaban los contenedores y ha impedido la circulación de los vehículos.
A primera hora de la mañana, el Ayuntamiento daba un aviso por megafonía para advertir a los vecinos de que trasladaran los vehículos a otra zona del municipio, dada la acumulación de agua que se estaba produciendo. El barranco de la Saleta se ha desbordado por la cantidad de lluvia que ha caído en unas pocas horas en la localidad.
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También se han cortado los tres túneles que conectan con otros municipios, el del Cinturón Verde, la avenida de la Concordia y el de la estación.
En Torrent, el Ayuntamiento ha suspendido toda la actividad. La capital de l'Horta Sud ha tenido uno de los mayores registros de precipitaciones de los últimos años, acompañadas de piedra, que ha generando numerosas incidencias en distintos puntos de la ciudad. De nuevo, la zona de Parc Central ha sido una de las más afectadas por las inundaciones y la calle Padre Méndez en el tramo de la Marxadella, donde el agua que baja de El Vedat ha alcanzado un nivel considerable, además de la avenida Germanías.
Además, dada la situación se han cerrado los túneles de Parc Central y del cementerio. También ha habido problemas en los pasos de los barrancos que conectan las urbanizaciones. Dos dotaciones de bomberos han intervenido en el rescate que del conductor de un coche que se había quedado atrapado en uno de ellos y se había puesto a salvo encima del capó.En estos momentos ambos municipios trabajan para devolver la normalidad. No obstante, la lluvia todavía no ha parado, aunque ha bajado la intensidad. En Torrent Policía Local, Protección Civil, Aigües de l'Horta, brigada de obras y los servicios de limpieza y jardinería siguen atendiendo las incidencias que está provocando el temporal.
En Aldaia, a pesar de que la tormenta ha amainado, la alerta aguas arriba del barranco de lluvias torrenciales, sobre todo en Riba-roja y Manises, ha hecho que el Ayuntamiento reclame la ayuda del 112 para que presten la máxima colaboración con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Desde el consistorio, reiteran la máxima prudencia a la población y en especial los vecinos de calle Virgen del Remedi/Saleta, para que retiren sus coches hacia otras zonas del municipio por precaución.
En Riba-roja de Túria está cortada la CV-370 en ambos sentidos a la altura de Masía de Traver. También está cortada la CV-374 Riba-roja-Loriguilla. De momento como ruta alternativa, se encuentra abierta la carretera CV-336 dirección San Antonio de Benagéber. Las precipitaciones también han sido muy virulentas en esta localidad, donde se ha producido la inundación de calles que ha desplazado vehículos y contenedores a su paso.
Por otra parte, y cercana a esta zona, la urbanización La Presa de Manises ha sufrido las consecuencias del desbordamiento del barranco con viviendas inundadas.
Entre los servicios más recientes de los bomberos del Consorcio, en Manises se ha atendido a varios vecinos de la calle Verderol y de partida Pedralba, porque les había entrado agua en casa. No han sufrido daños personales.
En el caso del centro de salud de Riba-roja de Túria se está evaluando la situación ya que se han producido bastantes daños materiales, ninguno de tipo personal. También han caído árboles en distintos puntos de la geografía, como Loriguilla o Alcàsser. Entre los últimos avisos de la última hora, figuran por ejemplo un coche atrapado en el agua en San Antonio de Benagéber en la CV-35, y la revisión de la estación de metro inundada en Torrent.
La localidad de Aldaia trata de recuperar la normalidad. La Policía Local sigue en la tarde del sábado regulando el tráfico por las calles cortadas debido al desbordamiento del barranco que afecta a ambas partes de la localidad, a la calle Valencia y la avenida Dos de Maig, y sus viales adyacentes.
Los bomberos han levantado trapas y han abierto las alcantarillas para hacer disminuir el nivel de agua, mientras los propietarios de los vehículos atrapados siguen retirándolos poco a poco. Los negocios de la zona afectada no han podido abrir sus puertas debido a la situación y algunos siguen sacando el agua que les ha entrado.
En la calle Dos de Maig, que comparte término municipal con Alaquàs, el nivel a primera hora de la tarde llegaba por la rodilla e iba descendiendo en el tramo de intersección con la calle Ramón y Cajal. Los vecinos afectados observaban desde los balcones la situación, en espera de que vaya en descenso y poder salir de sus casas.
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