Cámaras para garantizar el aforo exigido

El 'shopping' de grandes superficies renace el lunes en la Comunitat con el pase a la fase 2 de la desescalada. Las medidas impuestas por el Gobierno pasan por un máximo del 30% del aforo en zonas comunes y un 40% en las tiendas de los centros comerciales. Y las empresas del sector ultiman la seguridad sanitaria toma de temperatura de empleados, recuento exhaustivo de clientes en las instalaciones, continuas desinfecciones, separación de probadores o limpieza de prendas probadas, entre otras. En cualquier caso, los establecimientos consultados ven muy poco probable que se supere el límite.

Las tiendas de El Corte Inglés, por ejemplo, van a extremar las medidas de seguridad para evitar contagios. La empresa tomará a diario la temperatura de empleados para detectar cualquier síntoma sospechoso. El obligado recuento de visitantes está automatizado a través de cámaras. Un equipo de bienvenida en las puertas dará indicaciones a los visitantes sobre las medidas de seguridad. Si fuera necesario cerrar el paso ante un exceso del aforo permitido ellos serían los encargados. Tanto por megafonía como con vinilos en el suelo se recordará a los visitantes la preceptiva separación de dos metros. En la zapatería, será obligatorio el uso de calzas de plástico. En perfumería y cosmética, los productos estarán sellados y la prueba no será posible. Las muestras las manejará sólo el personal del centro. Los probadores disponibles serán continuos alternos, con uno vacío de seguridad en el medio.

Habrá limpiezas y desinfecciones frecuentes en máquinas de cobro, lápices de firma o probadores. Tras la prueba de prenda, si el cliente no la adquiere será higienizada de manera inmediata con rayos ultravioleta antes de regresar al perchero. El 100 % de la plantilla de la empresa trabajará ya desde el lunes.

En el Nuevo Centro ese límite del 30% del aforo equivale a 3.500 personas y la empresa ve «muy poco probable que se sobrepase». Cámaras de vídeo y un sistema informático velan por el recuento exacto de entradas y salidas. Habrá dispensadores de gel en todos los accesos, entradas a doble sentido y sólo una persona en los ascensores más reducidos. También se aplicará control de temperatura a trabajadores y desinfecciones frecuentes.

En Bonaire también está ya todo listo. Una aplicación móvil controla los accesos en tiempo real y las desinfecciones en ascensores, pasamanos o escaleras mecánicas será cada 30 minutos.