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Un mensaje Es-Alert que se mandó tarde y con un contenido inadecuado. Una reunión del Cecopi rápida y convocada de inmediato. Cerrojazo en centros de salud, colegios, universidades, instalaciones deportivas, parques... Informes constantes de Aemet y CHJ. Cancelación de seminarios, ruedas de prensa y actos falleros (incluso al final sin lluvia de por medio como en la mascletà de este martes). Un batallón de operarios del Ciclo Integral del Agua revisando alcantarillado e imbornales. De la tragedia y la demora en tomar medidas del funesto 29-O a la celeridad en las decisiones y la protección máxima tras el temporal que azota de nuevo las provincias de Valencia y Castellón. En apenas cuatro meses, un sinfín de cosas se han hecho de manera distinta, por desgracia con 227 fallecidos de por medio y una tragedia que nunca olvidarán los valencianos
La alarma
Los avisos de un temporal con lluvias torrenciales durante toda la semana alertaban ya de una situación complicada, especialmente para la jornada de miércoles y jueves. Los avisos de Aemet durante el fin de semana ya fueron constantes. Y subiendo en frecuencia e intensidad a medida que avanzaba el lunes. A primera hora de la tarde se pasó a situación naranja en Castellón. A media tarde cambió a alerta roja. Y apenas 36 minutos después, desde la reunión similar a un 'Cecopi' en el Centro de Emergencias de la Comunitat se lanzó un mensaje Es-Alert a los vecinos afectados por la posible crecida de barrancos y ríos en la provincia norte.
Un mensaje ni tan tardío como el del 29-O ni mucho menos tan ambiguo. Útil para alertar a los ciudadanos del peligro. «No cruce zonas inundables y respete los cortes de tráfico». «No realice actividades en cauces y sus proximidades». Y sobre todo, «si está en una zona inundable, busque zonas altas o suba a un piso superior». Una directriz esta última que jamás se dio aquel funesto 29 de octubre.
También el Cecopi fue inmediato. Aunque representantes del Consell y el Gobierno estaban ya reunidos con la alerta naranja, el envío del mensaje fue casi inmediato tras subir la alarma a roja. Y la declaración del nivel de emergencia 0 por riesgo de inundaciones desencadenó el resto de medidas tomadas en Valencia y Castellón.
Los informes
El 'apagón informativo' es uno de los argumentos más utilizados por el Consell para definir las alertas que se recibieron de la dana del 29-O desde Aemet y la CHJ. Los organismos estatales lo niegan, especialmente entre el mediodía y media tarde, cuando desde la Generalitat sostienen que hubo un carrusel de informes contradictorios que además no pusieron el foco en el después letal barranco del Poyo.
Esta vez ha sido muy diferente. Desde el fin de semana, y especialmente durante el lunes y el martes, los dos organismos han lanzado decenas de señales y alertas, especialmente a través de sus redes sociales. Aemet sobre todo, retransmitiendo especialmente en la red X los diferentes cambios en las alertas naranja o roja, así como indicando el grueso de las tormentas para miércoles y jueves.
También la CHJ ha remitido numerosos 'tuits' e informes señalando la apertura de presas como la de Algar, El Regajo o Ulldecona, así como del aumento de caudal en el río Palancia, uno de los puntos que más ha alertado, en este caso a la comarca de Camp de Morvedre. Desde la Confederación o el 112 se ha lanzado igualmente el mensaje masivo de no circular por barrancos o zonas inundables, con el corte de algunos puntos, mucho más tras la dana.
El sistema sanitario
Una medida similar no se llegó a tomar de manera global en las dramáticas jornadas de la dana. Los centros de salud de la zona cero, hasta un total de 57, quedaron arrasados por la riada y tardaron más de un mes en poder estar de nuevo operativos. Pero no hubo una directriz por parte de la Conselleria de Sanidad genérica, como la adoptada este martes a mediodía. El día siguiente al de la dana de octubre, departamentos como el de Requena, la Ribera, Valencia-Doctor Peset, Valencia-Hospital General o centros privados decidieron por propia iniciativa suspender la actividad o cerrar sus centros.
En esta ocasión ha sido la propia conselleria la que ha tomado la determinación de hacerlo en Valencia y Castellón, en una circular firmada a las 12.45 horas del martes por la secretaria automómica de Sanidad. Con excepción de casos oncológicos, diálisis o urgencias, las citas se han suspendido al menos hasta el jueves. El objetivo, evitar desplazamientos de personas. Pacientes, sanitarios y sindicatos lamentan que la decisión no se tomara el lunes, sobre todo por la falta de notificación que han tenido muchos enfermos y la saturación que han sufrido los Puntos de Atención Sanitaria (PAS) por el desvío de pacientes sin cita a estos establecimientos de urgencias ambulatorias. Y el mal funcionamiento de la app de Sanidad dejó a muchos pacientes sin conocer la medida y saturando los PAS por la confusión.
El sistema educativo
Lunes y martes se han convertido en un auténtico aluvión de suspensiones de clases por el centenar y medio largo de colegios, institutos y universidades por la amenaza de lluvias. No tanto por la alerta roja y la caída de precipitaciones, que también y sobre todo en los municipios afectados por el grueso de la alerta: Castellón, Camp de Morvedre, interior de Valencia. En la capital la medida se ha tomado sobre todo por evitar desplazamientos desde otras localidades. De hecho, durante el martes apenas ha llovido en la capital.
También en la dana hubo un cierre másivo de instalaciones educativas. En el caso de la Universitat Politècnica, de hecho, fue una de las primeras entidades en tomar esta determinación, incluso antes de la llegada del 29-O. Su caso incluso ha llevado a la jueza que instruye el caso de la dana a pedir a sus responsables que detallen a la instructora por qué y en virtud a qué información tomaron una determinación que otros organismos demoraron tanto.
Lo que se sigue echandose en falta es un protocolo que organice y ordene la toma de estas decisiones. Muchos municipios, entre ellos Valencia, decidieron la suspensión ya al final de la tarde. En el caso de las pedanías, el Ayuntamiento si certificó la suspensión a mediodía. Pero no fue hasta muchas horas después cuando se corroboró el cerrojazo de las aulas de la capital del Turia.
Y ello pese a que a las 18.19 del lunes, el 112 ya decretó el 'Nivel 0 de emergencia' por riesgo de inundaciones en Castellón y Valencia. En una alerta que incluía la recomendación de «suspender las actividades escolares y educativas«. La decisión final del Cecopal de Valencia (el equivalente municipal del Cecopi) aún se demoró casi una hora, pese a que el dictamen del 112 ya fijaba casi de manera definitiva esa posibilidad. Urge un protocolo, sobre todo por la conciliación de la vida familiar.
Prevención
El Ayuntamiento de Valencia fue uno de los que primero puso en alerta en este nuevo episodio de lluvias a los integrantes del Ciclo Integral del Agua para una medida vital: supervisar alcantarillas e imbornales de cara a dejarlas expeditas de embozos y otro problemas que pudieran influir en la existencia de riadas. En la dana fue uno de los jaques en los municipios afectados. El exceso de agua y barro taponó calles y avenidas y facilitó aún más la letal barrancada.
El drama de la dana ha dejado esta como una de las forzadas enseñanzas. También en municipios de la zona cero, como en Paiporta, Aldaia o Riba-roja se ha procedido durante el lunes y martes a revisar canalizaciones y alcantarillas. En Valencia, este martes por la mañana era fácil encontrarse por las calles a un sinfín de técnicos del Ciclo Integral revisando la red.
Ocio
Ocurrió también con la dana, aunque ha sido mucho más extendido con el nuevo episodio de alerta por lluvias. Además del cierre de parques, decretado también el 29O, el Ayuntamiento de Valencia ya lanzó este lunes la advertencia de que se cerraban las instalaciones deportivas de la ciudad. En muchos jardines, incluso se han clausurado con precinto los aparatos de gimnasia callejeros para disuadir de que sean utilizados durante estos días.
La medida también ha sido secundada por algunos gimnasios privados, lo que tampoco pasó de manera extendida en las jornadas de la dana. Algunos de ellos han notificado a sus clientes el cierre como precaución ante la emergencia por inundaciones dictaminada por el 112.
Convocatorias
La dana provocó un aluvión de cancelación de agendas, actos públicos y convocatorias tras la desastrosa riada y a medida que iba ascendiendo el número de muertos. Razones de humanidad y de fuerza mayor, pues eran días de dolor, luto y pelear en la limpieza de las zonas afectadas y la posterior reconstrucción. En estos días de alerta por el nuevo episodios de lluvias, se han cancelado un sinfín de actos políticos, conferencias, institucionales como la toma de posesión de Capilla como rector de la Universitat de València o la propia comisión de la dana que tenía prevista celebrar este martes la Diputación de Valencia.
El motivo no es otro que evitar la movilidad y reducir al máximo los desplazamientos. Para ello se ha incentivado también mucho más el teletrabajo. El Ayuntamiento de Valencia lo estableció inicialmente para los funcionarios municipales de las pedanías del sur y luego lo extendió. Idéntica medida para los trabajadores de función pública de la Generalitat.
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Patricia Cabezuelo | Valencia
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