«No podemos ni sacar el coche, estamos casi aislados en nuestras casas»

Muchos municipios del interior y las montañas de la Comunitat Valenciana se han teñido de blanco dejando paisajes asombrosos que, la mayoría de las personas que viven en las zonas más templadas no están acostumbradas a ver. Sin embargo, los residentes de estos puntos más elevados del territorio valenciano no se han sorprendido por la llegada de 'Filomena'.

«Para nosotros que nieve así es normal. El año pasado fue mucho peor, estuvimos cinco días incomunicados», recuerda la propietaria de un restaurante en Ares, una de las zonas más frías de la provincia de Castellón donde cada invierno hace acto de presencia la nieve.

Pero esta mujer no es la única que afronta con tranquilidad este temporal que está causando incidencias importantes en todo el país desde hace días. Cristina, que vive en una casa en la sierra de Mariola a diez kilómetros de Bocairent, explica que «está más controlado que el año pasado. Aunque la carretera está limpia, el camino privado a nuestra casa tiene 20 centímetros de nieve así que no podemos sacar el coche. Estamos prácticamente aislados«.

Una situación que no le preocupa en absoluto ya que «nos gusta mucho esto, por eso nos vinimos a vivir aquí hace unos dos años», añade Cristina mientras pasea por la sierra de Mariola completamente nevada con su marido y su perro.

Un poco más al sur, ya en la provincia de Alicante, en una de las zonas más elevadas de Alcoi, Sandra también disfruta de estos días rodeada de nieve.

«No tenemos miedo a quedarnos aislados, estamos acostumbrados. Además, este año nos ha dado tiempo a prepararnos y tenemos mucha comida en la nevera y en la despensa y un buen cargamento de leña para combatir el frío«, comenta Sandra mientras en el exterior de su chalé la nieve supera los 13 centímetros de espesor y al igual que Cristina tiene dificultades para moverse en coche.

Los residentes en estas zonas de la Comunitat donde los inviernos son más duros también prevén cómo afrontar los inconvenientes que genera la nieve en sus puestos de trabajo.

«En esta zona somos tres vecinos y algunos teletrabajan estos días y otros nos guardamos días libres», añade Sandra que vive en la zona de Montesol en la sierra alcoyana.

También han optado por disfrutar de las vacaciones invernales la familia de Cristina de Bocairent ya que la dificultad para moverse en coche hace difícil acudir al puesto de trabajo estos días.

Por su parte, en los restaurantes de Ares no pararán de trabajar mientras la nieve lo permita. «La carretera hoy (por ayer) está abierta, eso sí con cadenas, así que la gente de por aquí sube a tomarse un café con normalidad. De un día a otro puede cambiar mucho la situación por lo que si empeora ya no se podrá acceder», comenta la propietaria de este establecimiento.

Mientras muchos contemplan con admiración, pero también con preocupación el avance de la borrasca por la Comunitat, en estas zonas siguen con su vida, eso sí, ahora de forma más relajada y disfrutando de la belleza de la nieve. Una tranquilidad que se puede ver truncada el fin de semana con la llegada de visitantes. «Estamos aprovechando ahora para pasear porque mañana seguro que viene mucha gente», adelanta Cristina.

Y es que es habitual que los vecinos del pueblo, o incluso de ciudades más alejadas, suban a la sierra para ver y jugar con la nieve. «El año pasado fue un caos porque entran en las parcelas privadas, pisan los terrenos e incluso a algunos coches se quedan atrapados», recuerda esta vecina de Bocairent que reconoce que «yo también lo hacía cuando no vivía aquí».

Aunque tanto los bomberos como los agentes de la Guardia Civil no recomiendan acceder a los puntos cubiertos de nieve ya que persiste durante el fin de semana la situación de emergencia, muchos municipios del interior se preparan para la llegada de visitantes.

Las personas que residen en estos lugares cubiertos de nieve, por su parte, disfrutarán del paisaje a través de sus ventanas y cerca de la chimenea mientras esperan que la borrasca pase y la normalidad vuelva.