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Ada Dasí
Picanya
Lunes, 7 de marzo 2022, 13:59
Un camión de Cruz Roja ha salido hoy mismo de la central de Picanya cargado con 990 toldos que llegará a Hungría en tres o cuatro días, donde la Federación Internacional del organismo los distribuirá en función de las necesidades de la población ucraniana. Este cargamento se suma a otros que han salido desde Madrid, Barcelona y Gran Canaria con un total de 15.985 toldos, 5.183 kits de cocina para cinco personas y 9.900 mantas resistentes a la humedad.
El envío está financiado por la Generalitat en el marco del convenio de Acción Humanitaria que la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática y Cruz Roja disponen desde 2008 para responder a emergencias internacionales causadas por conflictos o desastres naturales.
Tal y como ha explicado esta mañana en el almacén de Picanya el presidente autonómico del organismo, Rafael Gandía, «este es un primer envío que se completará con otros, en función de las necesidades».
«Estamos coordinados con la Federación Internacional para dar respuesta a las peticiones de ayuda reales. Una vez allí, Cruz Roja de los países limítrofes como Polonia o Hungría, o incluso el organismo ucraniano que trabaja sobre el terreno, se encargarán de la distribución», ha explicado.
Gandía ha insistido en que lo más efectivo para ayudar a la población ucraniana son «los donativos económicos mejor que acumular bienes de primera necesidad sin un conocimiento exacto de cuáles son las necesidades ya que puede generar un problema logístico importante o que se envíen materiales que nos absolutamente prioritarios».
En este sentido, ha remarcado que «no es nuestra prioridad recoger alimentos o productos de primera necesidad porque es más conveniente comprarlos allí. Hay sociedades de Cruz Roja en países limítrofes muy bien organizadas, con una capacidad importante para adquirir medicamentos o bienes de primera necesidad, de este modo nos evitamos todo el problema logístico».
El presidente autonómico ha destacado la experiencia de Cruz Roja en este tipo de conflictos que les permite «saber las necesidades primordiales cuando hay una salida masiva de refugiados, estamos en invierno y es una zona lluviosa por eso es preciso este tipo de material, que ya teníamos almacenado y previsto».
Los toldos se utilizan para aislar de la humedad del suelo o también para crear techos bajo los que refugiarse de la lluvia o la nieve. Los kits de cocina se componen de cacerolas, vasos, platos y cubiertos, lo necesario para poder cocinar y comer, mientras que las mantas son de materiales específicos para aislar del frío y de la humedad.
Gandía ha hecho referencia a los corredores humanitarios que podrían utilizarse para que la ayuda llegara a la población ucraniana, aunque ha señalado que «depende de que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo porque de momento no se cumple el alto al fuego y nos está siendo muy difícil».
Por ello, ha matizado que el material «se utilizará en la frontera o en los puntos donde está actuando Cruz Roja ucraniana». De momento, en la zona «no se han montado campamentos y se está recurriendo a alojamientos de otro tipo. Son países europeos, con más recursos y con capacidad logística y de atención a las personas», ha concluido.
Cruz Roja Española ha realizado un llamamiento para conseguir fondos con los que atender las necesidades humanitarias de la población afectada en Ucrania y países vecinos. Se estima en 18 millones de personas las afectadas por el conflicto, y con necesidades de coberturas básicas (higiene, abrigo, cocina, etc.), acceso a agua segura, asistencia sanitaria, protección y restablecimiento de contactos familiares.
La Cruz Roja Ucraniana asiste a las personas afectadas por el conflicto en áreas en las que el acceso a los servicios de salud es limitado, proporcionando formación en primeros auxilios y brindándoles asistencia con equipos móviles de salud, con atención psicológica y psicosocial, dándoles apoyo en medios de vida o con información sobre la artillería sin explotar, entre otros.
En los últimos días, Cruz Roja ha salvado numerosas vidas gracias a la evacuación y la asistencia sanitaria, y más de 30.000 personas han recibido asistencia con artículos de emergencia y alimentos; se ha prestado apoyo para la reubicación a zonas más seguras, con especial atención a las personas con discapacidad, y se están habilitando centros de recepción en escuelas y otros edificios comunitarios para albergar el creciente número de personas desplazadas.
De manera paralela, se ha abierto una línea de atención telefónica para proporcionar apoyo psicosocial al personal y voluntariado del organismo ucraniano. Todas las Sociedades Nacionales de los países vecinos están prestando asistencia a las personas que cruzan la frontera, con especial presencia de la Cruz Roja en Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Rusia, Moldavia, Lituania y Hungría.
La Cruz Roja Polaca por ejemplo, ha establecido puntos humanitarios de atención en cinco de los ocho puestos fronterizos habilitados, proporcionando asistencia sanitaria urgente, apoyo psicosocial y alojamiento temporal así como distribuyendo alimentos y enseres básicos.
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