Un camión que transportaba novillos vuelca en Buñol y nueve quedan sueltos por la A-3 y los campos

Nueve novillos sueltos en la A-3 y campos cercanos provocaron situaciones de riesgo para los automovilistas tras un accidente de transporte de ganado ocurrido este lunes en un cambio de sentido de la autovía en el término municipal de Buñol.

Según informaron fuentes del Consorcio Provincia de Bomberos de Valencia y de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia, un camión con remolque que transportaba 44 novillos volcó a la salida de una curva y nueve reses quedaron sueltas por la vía de servicio y los campos cercanos.

El camionero logró salir de la cabina con la ayuda de un conductor, que paró su coche para prestarle auxilio. Poco después llegó una patrulla de la Policía Local de Buñol, que alertó del inmediato al 112 del riesgo de accidentes en la A-3 debido a las presencia de reses sueltas en la calzada.

Los hechos sucedieron sobre las once y media de la mañana a la altura del punto kilométrico 320 de la A-3. Al menos uno de los novillos murió como consecuencia del accidente y otro sufrió heridas graves.

El destino final de los 44 animales es una empresa cárnica de La Reva, que envió otros dos camiones para hacerse cargo de las reses y transportarlas hasta el matadero. La mayoría de los novillos quedaron atrapados dentro del vehículo volcado, según informaron fuentes de los servicios de emergencia.

Tres de los animales recorrieron unos 800 metros de la A-3 en sentido Valencia hasta que fueron interceptados y guiados por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Requena para que no invadieran los carriles de circulación. Uno de los novillos embistió el coche patrulla, que sufrió daños, pero los agentes lograron sacar de la autovía a las reses en el punto kilométrico 323 de la A-3 en el término de Buñol.

Los conductores de algunos camiones y coches tuvieron que detener sus vehículos en la calzada para prevenir accidentes, ya que los animales corrieron sin control durante algunos minutos por la A-3.

Tras el vuelco del camión, la Jefatura Provincial de Tráfico de Valencia alertó a los conductores, a través de los paneles informativos, que había animales sueltos en los carriles de circulación en sentido Valencia. Esto posibilitó que los automovilistas aminoraran la marcha en el tramo de autovía donde corrían las reses.

Las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico cortaron la circulación en varias ocasiones en sentido Valencia para prevenir situaciones de riesgo y accidentes. Las retenciones de vehículos alcanzaron los nueve kilómetros entre las 12 y 15:49 horas, concretamente entre los puntos kilométricos 313 y 322, según informaron fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico.

La velocidad inadecuada del camión parecer ser la causa del accidente, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil de Tráfico. En el siniestro resultó herido leve el conductor del camión. Una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) trasladó al hombre al Hospital de Manises, según confirmaron fuentes sanitarias. Los agentes le realizaron la prueba de alcoholemia, que dio un resultado negativo, y un test salival de detección de sustancias estupefacientes.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron con urgencia cinco patrullas de la Guardia Civil, tres de ellas de la Agrupación de Tráfico, así como agentes de la Policía Local de Buñol y otra patrulla de la Policía Autonómica, según precisaron desde el 112. Dos dotaciones de bomberos de los parques de Requena y Chiva y varios veterinarios también acudieron al lugar.

Las patrullas policiales lograron cercar a los novillos en un campo cerca de las instalaciones del Levante Unión Deportiva. Al lugar también acudieron trabajadores del servicio de mantenimiento de la A-3 y otro camión de la empresa transportista para recoger a los animales y trasladarlos al matadero.

Cuando llegaron las primeras patrullas al lugar, la mayoría de las reses estaban atrapadas en el vehículo volcado, excepto los novillos que corrieron por la A-3 y los que fueron cercados poco después por las patrullas de la Guardia Civil y Policía Local de Buñol.

Sin embargo, dos reses de cierta envergadura lograron eludir el cerco de las patrullas y se encuentran en paradero desconocido. La Guardia Civil y las policías locales de las poblaciones cercanas realizaron batidas para tratar de localizar a los animales, y avisaron también a los alcaldes para que alerten a la población, especialmente a los agricultores. El Ayuntamiento de Alborache emitió un bando para alertar a los vecinos. También avisaron a las sociedades de cazadores para pedir su colaboración.

Dos agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realizaron las correspondientes diligencias tras supervisar el transporte de los animales. Además, un equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico se hizo cargo de las investigaciones para determinar las causas del accidente.

Los agentes también comprobaron la documentación de la empresa y el camión que transportaba los novillos, así como el hacinamiento de los animales atrapados en el vehículo volcado.

Los bomberos colaboraron con los trabajadores de la empresa cárnica para traspasar las reses a otros camiones. Colocaron vallas entre las rampas de acceso a los dos vehículos para que los animales no pudieran escapar, mientras algunos empleados tiraban del rabo de los novillos, uno por uno.

Según la empresa propietaria de las reses, Bos Nostrum de Vilamarxant, los animales que transportaban para el matadero son toros añojos de entre uno y dos años de edad.

El vehículo siniestrado forma parte de la flota de camiones de una empresa especializada en el transporte de ganado vivo, por lo que enviaron a Buñol con urgencia otros dos vehículos para trasladar a los novillos al matadero.

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