«Pasamos de que no caía ni una gota de agua a tener metro y medio metido en la cabina del camión»

La noche ha sido especialmente difícil en los municipios afectados por la crecida de ríos y barrancos por la DANA. Algunos, a decenas de kilómetros de donde se produjeron las tormentas, por lo que el efecto sorpresa del agua resultó devastador. Municipios donde ni siquiera había llovido en las últimas horas, como Sedaví, donde se vio atrapado José Ramón Mengual, un transportista que había recogido su carga en el Puerto de Valencia, para transportarla a Alicante. Pero, a media tarde se vio sorprendido por un monumental atasco en la pista de Silla que le hizo tener que desviarse a la zona comercial de Alfafar y Sedaví.

«Paré por precaución, porque había muchas retenciones y porque ya no me quedaba disco para poder continuar con mi camino sin parar, no porque hubiera ningún aviso ni lloviera. No caía ni una gota», cuenta. Así que estacionó su camión en la avenida principal del centro comercial, en ese momento seca, para pasar la noche y volver a emprender camino por la mañana, cuando esperaba más tranquilidad. Pero dice que, de repente, levantó la cabeza y comenzó a ver llegar agua. «La calle se llenó en un momento», cuenta. Así que volvió a mover el camión hasta un cruce seco, dentro de la misma zona y se mantuvo en la cabina. «En minutos, había metro y medio de agua. Se me metió en la cabina». Dice José Ramón que no ha pasado miedo y que cuando le llegó la alerta sonora que la Generalitat había enviado a los móviles, ya poco había que hacer.

El agua comenzó a bajar de madrugada y en su zona la cosa se calmó poco a poco. Este miércoles, ya con la situación más controlada, ha dejado su camión en el parking y está andando, camino de Valencia, a casa de unos familiares hasta que todo pase.

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