Las cancelaciones disparan las quejas por el colapso de trenes en Cercanías

Un nuevo rosario de cancelaciones en la red de Cercanías dejó en la mañana de ayer a cientos de viajeros de la C1, la C2 y la C6 sin el tren que tenían que coger para llegar a sus puestos de trabajo o sus lugares de estudio. Aunque Renfe insiste en que en todos los casos ofrecieron trenes posteriores, «con frecuencias de entre quince y veinte minutos», lo cierto es que las cancelaciones son comunes y los usuarios protestaron de nuevo en las redes sociales.

Ante esta situación, hubo ayer gente que tuvo que ir en coche a Valencia por miedo a llegar tarde a clase. Las quejas en las redes sociales arreciaron durante toda la mañana. «Lo de los trenes de Cullera a Valencia a las 7 de la mañana es una vergüenza, siempre desbordados de gente», decía una usuaria en una conocida red social. «Ya está bien de burlarse de la gente. El peor servicio público de la historia. Por vuestra culpa la gente llega tarde al trabajo y las medidas de seguridad ni las respetan», indicaba otra.

Según explicó Renfe, se produjeron ocho cancelaciones de un total de 320, lo que supone un 2,5% del total. Según las mismas fuentes, el motivo de las cancelaciones fue «la acumulación de bajas de maquinistas en tiempo real en el día de hoy que ha incrementado el absentismo con un repunte de las bajas laborales. Han hecho que se produzca una falta puntual de recursos que ha llevado aparejado la cancelación de varios servicios».

Pese a que Renfe informó en la noche del domingo en sus redes sociales, a las 20.58 horas, de que se suprimían cinco trenes entre Gandia y Valencia entre las 5.52 y las 9.25, el de las 5.55 entre l'Alcúdia y Valencia y otros dos entre Castelló y Valencia entre las 7.18 y las 8.50 horas, las cancelaciones pillaron por sorpresa a muchos viajeros, que esperaban un servicio normal por una vez.

Fuentes de Renfe explicaron que las bajas médicas de los conductores se comunican la jornada anterior, por lo que desde el control de Cercanías intentan reducir al mínimo las líneas o trayectos eliminados. No se pueden trasladar conductores de otras líneas para que presten servicio en los recorridos más transitados, como los que vienen de la Safor a Valencia, porque la intención de Renfe es, en todo momento y según las mismas fuentes, que la menor cantidad posible de líneas se vean afectadas. «Desvestir a un santo para vestir a otro no es una opción», indican.

En este sentido, desde la empresa estatal indicaron que hay «un déficit puntual en la plantilla de Cercanías al no poder habilitar en tiempo a los nuevos maquinistas debido a que el sindicato Semaf no está facilitando la formación y habilitación práctica de conducción de los nuevos maquinistas, lo que hace que se ralenticen los procesos de incorporación». «En la actualidad, la normativa permite que puedan viajar hasta 5 maquinistas en cabina (el maquinista titular y 4 personas más en formación), pero al limitarlo a una sola persona, se genera un importante retraso en los procesos de formación», explicaron las mismas fuentes.

Se da la circunstancia de que ya la pasada semana hubo importantes retrasos y cancelaciones en la red de Cercanías de Valencia. El lunes se cancelaron cinco trenes y el martes, 12. Ya entonces hubo importantes protestas de los usuarios, que lamentan la situación del nudo de Cercanías de Valencia. Miles de personas dependen de estos trenes para llegar a sus lugares de trabajo a primera hora de la mañana y las cancelaciones se concentran, de forma habitual, en plena hora punta, lo que dificulta poder mantener los horarios.

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