Candela le ha robado el corazón a la reina Letizia. La niña, de tan sólo tres años, ha sido un soplo de aire fresco entre ... el protocolo y ha emergido para darse un abrazo con la Reina, en la que que ha sido la imagen de la visita de Felipe VI y Letizia a Chiva, uno de los municipios más afectados por la DANA que arrasó la provincia de Valencia el 29 de octubre. Una visita que quedó aplazada el 3 de noviembre por los incidentes de Paiporta y que se ha realizado esta mañana, conforme a la promesa que hicieron los Reyes de que visitarían la población.
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La pequeña Candela se ha levantado esta mañana algo pachucha, por lo que su madre, Belinda, ha decidido esta misma mañana no llevarla al colegio. La niña tenía algo de tos. En el camino de su casa a la de sus padres le ha explicado a la pequeña que hoy venían a Chiva los Reyes de España. «Se ha puesto muy contenta. Es pequeña, no sabe muy bien realmente lo que significa la visita, pero bueno estaba contenta y decía: que viene el Rey», explica su madre, emocionada por el abrazo entre la Reina y su hija.
La familia de Candela es muy conocida en Chiva. Sus abuelos, Emilio y Rosi, han gestionado varios bares durante muchos años y sus hijas, en especial Belinda, siempre han estado muy vinculadas a la vida social del pueblo.
La reina Letizia ha abrazado a Candela, que ha salido de entre las autoridades, y le ha preguntado: «¿Quién te ha hecho estas trenzas?». La pequeña acude al colegio Doctor Corachán, cursa primero y siempre suele ir con el pelo recogido: «Es muy coqueta, siempre se está mirando al espejo. Le gusta ir con trenzas, ganchos, pinzas de colores», sigue Belinda, que es la que ha peinado a su hija esta mañana.
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La pequeña, con un plumífero de color rosa y ese pelo negro, ha roto el protocolo y ha sido el centro de atención por parte de los Reyes. Felipe VI también se ha agachado a darle un pellizco cariñoso en el moflete. La niña le ha entregado a la reina una estampa de la Virgen del Castillo, patrona de Chiva, que durante estos días ha sido bajada a la iglesia de San Juan Bautista para acompañar a los chivanos y chivanas, que le pueden rezar en estos momentos tan complicados.
«Cuando he salido esta mañana de casa no me imaginaba que mi hija iba a ser protagonista en la visita de los Reyes. La verdad, es que es un orgullo para nosotros. Ha sido un gesto muy importante y reconfortante para los vecinos de este pueblo, que lo hemos pasado muy mal con una riada que lo ha destrozado todo», señala Belinda, que junto a su marido, Miguel, y su hija, Candela, tratan de volver a una vida lo más normal posible tras este golpe tan duro.
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