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Viernes, 13 de marzo 2020, 00:28
La oposición al Consell mostró ayer un perfil muy distinto en la comparecencia de Puig en Les Corts. La líder del PP, Isabel Bonig, volvió a ofrecer su «lealtad institucional» al presidente de la Generalitat. No obstante, le recordó otros «tiempos difíciles», los de la crisis económica y la «soledad» de su partido en aquel momento. Bonig, además, propuso un paquete de medidas sanitarias y económicas para reforzar la prevención y ayudar a las empresas y autónomos, un paquete de acciones que supondrían un coste de 1.000 millones de euros, cantidad que la síndica del PP consideró que deben salir del IVA que el Gobieno central no ha devuelto, así como liquidaciones que podrían adelantarse.
Por otro lado fue Toni Cantó. El portavoz de Cs acusó al Consell de ocultar «la verdad» y mentir respecto al coronavirus. Cantó acusó al Gobierno central de «amoral» por haber preferido «alimentar los fastos del 8 de marzo antes que proteger nuestras vidas» y se refirió al contagio de coronavirus de la ministra de Igualdad, Irene Montero: «Manifestante ilustre, hermana, yo sí te contagio», parafraseando el «yo sí te creo», un lema vinculado a la solidaridad expresada en relación a las violaciones sexuales. Durante las intervenciones de Cantó, miembros del Consell se levantaron y salieron del hemiciclo, lo que contrastó con el agradecimiento de Puig a Bonig por su tono.
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