La cárcel de Picassent registra 780 incidentes en seis meses

valencia. Puñetazos en la cara a funcionarios de prisiones, patadas, mordiscos, arañazos... Son algunos de los 778 incidentes graves o muy graves que en el segundo semestre del año pasado se produjeron en la cárcel valenciana de Picassent y que recoge en un reciente informe la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP). Destacan, entre otros problemas, casi una decena de agresiones o intentos de agresión a trabajadores del centro.

Para ACAIP, la de Picassent es «una de las cárceles más conflictivas» de España. Según revela el sindicato, aloja a 32 presos calificados de primer grado (los más peligrosos) «cuando el máximo asignado es de 24. Esto, añaden, «supone que tengan que estar repartidos entre varios departamentos» y «el módulo que alberga a la mayoría tiene gran cantidad de deficiencias estructurales en seguridad, con el riesgo añadido para los trabajadores». Se suma, lamentan, «un déficit endémico de personal».

Entre los ataques más significativos, ACAIP destaca el sucedido el 20 de julio. «Un interno mantiene una discusión con varios internos auxiliares. Al intervenir los funcionarios para evitar que la discusión vaya a más, el preso golpea en la cara a uno de los funcionarios». El 12 de septiembre, un interno muy conflictivo que había prendido fuego a su colchón y a sus sábanas, agredió a varios funcionarios que acudieron para rescatarle del fuego. Uno de ellos se fracturó varios dedos de la mano y estuvo de baja. Ese mismo día, describen, una interna a la que se iba a realizar un cacheo ante la sospecha de que tenía droga se abalanzó sobre las funcionarias y mordió a una de ellas.

El 21 de septiembre, más violencia. Un funcionario recibió varios empujones cuando intentaba mediar en una pelea entre tres internos. Ya en noviembre, un preso atacó a los funcionarios de servicio en su módulo. «Otros dos internos intentaron alterar al resto del departamento contra los funcionarios y varios sufrieron lesiones».

Al sindicato también le preocupa las más de 100 agresiones entre presos, «algunas con lesiones de importancia», las 121 amenazas o insultos a trabajadores o el hallazgo de 163 objetos prohibidos como pinchos, teléfonos móviles y droga.