La carrera contrarreloj de Paiporta: «Hemos desembozado la alcantarilla y al rato vuelve a estar igual»

Había un ambiente tristón, desangelado, este miércoles por la mañana por las calles de Paiporta, empapadas por una lluvia fina que a ratos amainaba, a ratos arreciaba. Bajo la amenaza de una alerta naranja, los voluntarios han hecho caso a las recomendaciones y no han cruzado ningún puente camino de una de las localidades más afectadas por la DANA, que intenta lidiar en una carrera contrarreloj contra el gran embozo de la red de alcantarillado.

Soldados de la UME, bomberos de Castilla y León o de Cataluña trabajan con camiones cuba, con chorros a presión e incluso a mano para ir desembozando cada sumidero, por donde se han colado todos estos días no solamente los lodos de las casas y calles, sino también residuos de todo tipo. «Hemos desembozado esa alcantarilla y al rato vuelve a estar prácticamente igual», explicaba un bombero de Castilla y León, que reconocía que nunca había visto nada igual.

Apenas hay vecinos por las calles, atemorizados por la alerta y también por el estado en el que todavía se encuentran las aceras, donde con el fango es muy fácil resbalar, sobre todo después de las precipitaciones, que han embarrado todavía más el municipio.

En la falla Maestro Serrano, la actividad era frenética y las manos intentaban dividirse porque ya no tienen la ayuda de los voluntarios que les han permitido repartir la comida caliente que se gestiona a través del Ayuntamiento y van preparando diferentes oenegés. Este miércoles había 700 raciones de potaje de garbanzos que han cocinado en L'Eliana los miembros de la asociación Acción Directa Sierra Norte de Guadalajara, y que ha servido además para alimentar a los cuerpos y fuerzas de seguridad.

Los pocos vecinos que se han atrevido a salir de casa se llevaban una ración de potaje, y la pregunta era: «¿Quién llevará comida a la gente mayor?».

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