«Había dos carriles con las barreras levantadas y sin máquinas de tiques»

Una ciudadana residente en Dénia se mostró ayer sorprendida cuando a primera hora de la mañana se encontraba en el peaje de Ondara para acceder a la AP-7 y dirigirse a su trabajo en Gandia. De hecho, le llamó la atención los pocos coches que había en los únicos dos carriles habilitados para coger la autopista y es que, según comentó, «me di cuenta de que en estos carriles las barreras estaba totalmente levantadas y no había máquinas expendedoras de tiques».

Sin billete y extrañada por todo, siguió su viaje por esta vía hasta llegar a la salida de Oliva, aunque por el camino pensó «que me iban a cobrar todo el trayecto de la AP-7 porque no tengo el tique que confirme que he accedido a la autopista en Ondara».

Al llegar al peaje del municipio de la Safor pulsó el interfono de información para contar lo sucedido. A los pocos minutos «contestaron: espere un momento y de inmediato en la pantalla apareció 2,60 euros, el precio que cuesta el trayecto de Ondara a Oliva». Aunque «volví a insistir en el interfono para saber qué había pasado, pero no obtuve ninguna respuesta».

En el viaje de vuelta a Dénia, comprobó que en el peaje de Oliva la situación era totalmente normal pues «pude coger el tique porque estaba la máquina expendedora y la barrera bajada».

Ya viajó intrigada por lo que se encontraría en Ondara aunque salió con normalidad del peaje previo pago. Eso sí, «en ese momento se había habilitado otro carril de acceso a la AP-7, pero esta barrera estaba bajada y los conductores podían parar para recoger el tique».