Castellano abre la última selectividad con el modelo actual en la Comunitat Valenciana

Además, esta generación de alumnos será la última en examinarse con la estructura implantada en 2010, pues la previsión es que el próximo verano ya se implante un formato completamente adaptado a la Lomloe, popularmente conocida como Ley Celaá.

Los estudiantes se estrenan con un examen distinto al habitual en las últimas convocatorias, cuando se arrancaba con Historia de España. Esto se debe a una de las novedades de esta edición: la posibilidad de elegir entre esta materia e Historia de la Filosofía, que con la reforma educativa ha pasado a ser obligatoria en 2º de Bachillerato. Estas dos pruebas abrirán la segunda jornada de las PAU.

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La completa implantación de la Lomloe también se deja notar en las materias de modalidad que se realizan en la fase obligatoria, por la que pasan todos los estudiantes, que incluye cambios respecto a ediciones previas. Además, se han realizado algunos ajustes por los nuevos temarios, así como pequeñas variaciones en las preguntas de algunos exámenes. Sí se mantiene por quinto concurso consecutivo la máxima optatividad que llegó con la pandemia, y que permite a los aspirantes elegir cualquier ejercicio de las pruebas. Esta flexibilidad ha influido en la mejora de los resultados, lo que unido a la subida de los expedientes de Bachillerato está detrás del crecimiento de las notas de corte, especialmente en las carreras con mayor demanda.

El segundo examen de la jornada es Lengua Valenciana y Literatura II ( a las 11.45 horas), y por la tarde será el turno de diferentes asignaturas incluidas en la fase voluntaria, la que permite completar la calificación hasta un máximo de 14 puntos.