Un operario en la desalinizadora de Sagunto. EP

Cataluña pospone sin fecha el envío a Barcelona de agua desalada desde Sagunto tras las últimas lluvias

La operación estaba previsto que se iniciara en junio pero los pantanos catalanes han subido hasta el 17,1%

JS/EP

Valencia

Viernes, 5 de abril 2024, 01:17

La situación ha cambiado. Las últimas lluvias han elevado las reservas en los pantanos catalanes hasta el 17,1% y ya no se encuentran en ... una situación tan delicada como la que tenían a principios de febrero. Entonces los embalses se encontraban al 15% y ahora han subido dos puntos.

Publicidad

Ante esta situación, el envío de agua desalinizada en barco desde la desalinizadora de Sagunto hasta Barcelona ya no es tan necesaria. Así lo ha planteado este jueves el secretario general de Acción Climática de Catalunya, Josep Vidal, en rueda de prensa tras la reunión de la comisión interdepartamental de la sequía junto a la portavoz del Govern, Patrícia Plaja.

Fuentes de la Generalitat catalana han asegurado que transportar agua al área metropolitana de Barcelona ante la sequía es una posibilidad que no entrará en funcionamiento hasta llegar a fase 2 de emergencia, al tiempo que garantiza que si se tiene que hacer se hará «cuanto toque». En todo caso, descarta que sea en junio como se había apuntado en otras ocasiones. Por el momento el gobierno catalán ha asegurado que no se entrará en la nueva fase de emergencia ante la mejora de las reservas por lo que tampoco se prevén nuevas restricciones.

El pasado febrero, el Gobierno anunció que Cataluña podría disponer desde principios de junio del agua de la desalinizadora de Sagunto si era necesario para garantizar los recursos hídricos en Barcelona y su área metropolitana ante la sequía.

Publicidad

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, explicó que la desalinizadora de Sagunto comenzaría a funcionar a su capacidad completa en el caso de que fuera necesario y que el coste de producción del agua lo asumiría Acuamed y el Gobierno.

Además, Ribera indicó que cada barco transportaría 20.000 metros cúbicos de agua, que para producir esta cantidad una desalinizadora como la de Sagunto requiere unas 12 horas, que para abastecer a Barcelona y su metrópolis se necesitará «un barco y medio al día o hasta dos más o menos» y que cuando el agua llegue al puerto de Barcelona se tendrá que desembarcar con un tubo de Aigües de Barcelona.

Publicidad

La desalinizadora de Sagunto puede enviar cada día 22.900 metros cúbicos, que es su capacidad máxima de producción.

La planta de Sagunto está funcionando en estos momentos a un tercio de su capacidad para atender los compromisos actuales que mantiene con el Ayuntamiento de la localidad y con una empresa de la zona a la que le suministra agua. La planta tiene una capacidad de producción de 8 hectómetros cúbicos anuales y aunque en estos momentos no está al máximo de su producción puede ampliarla de forma casi inmediata.

Ahora bien, para poder realizar este envío se hace necesario ampliar las conducciones para que tenga mayor capacidad. En estos momentos, la planta está conectada al puerto por una tubería de 200 milímetros con lo que únicamente se podrían enviar 7.500 metros cúbicos diarios. Se necesita una tubería el triple de grande (de unos 600 milímetros) para suministrar los 22.900 metros cúbicos que es capaz de producir la desalinizadora y que se puedan llevar en barco.

Publicidad

El plan era que se empezara a llevar el agua a partir de junio si no mejoraba la situación. Pero las precipitaciones de los últimos días han propiciado que las reservas hayan aumentado.

El anuncio de que se podría enviar agua a Barcelona desde Sagunto fue bien acogido por la Generalitat Valenciana. El presidente, Carlos Mazón, se mostró a favor «de la solidaridad hídrica entre regiones, una solidaridad que debe extenderse de manera oficial a toda España», tal como recordó el jefe del Consell ante un posible recorte del trasvase Tajo-Segura.

Publicidad

Ahora bien, el conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, consideró un un error esta operación y llamó a «hacer las cosas con sentido común». Para Aguirre, para combatir la sequía era necesaria la interconexión de cuencas y la creación de infraestructuras hídricas, con un «nuevo Plan Hidrológico nacional».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad