Los cazadores valencianos piden menos burocracia y más batidas ante el aumento de accidentes con jabalíes

La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana viene advirtiendo del incremento de los accidentes con jabalí en vías interurbanas de la Comunidad Valenciana desde hace tiempo y recuerda que se trata de «un problema en auge». «En los últimos 10 años en la Comunidad Valenciana los siniestros provocados por animales salvajes se han multiplicado por 7, causando numerosos heridos y fallecidos, además de daños materiales», advierte.

El último informe del Servicio de Caza y Pesca de la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental, perteneciente a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, recoge las colisiones de vehículos con fauna cinegética en la Comunidad Valenciana entre el periodo 2007-2020. De él se desprende que nueve de cada diez siniestros son ocasionados por un ejemplar de jabalí y que estas cifras han aumentado especialmente en los últimos dos años, le siguen, aunque con distancia, otras especies de caza mayor como ciervos o corzos. En total se contabilizan 2.929 colisiones, según los datos que manejan desde Generalitat.

El texto apunta a una “dinámica poblacional creciente, con perspectivas de mantener elevadas densidades en los próximos años”y señala un alto nivel de expansión, sobre todo por el norte de la Comunidad Valenciana. Datos que “deberán ser tenidos muy en cuenta a la hora de prevenir futuros riesgos a la circulación”.

Recientemente se publicó la Orden 22/2021 por la que se regula la caza y control de jabalí en la Comunitat Valenciana. La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana ya ha anunciado que tal y como está planteado el texto “no va a solucionar la problemática actual de sobrepoblación” y reiteran que la presión cinegética a la que se ven sometidos los cazadores cada vez es mayor mientras que se complican los trámites burocráticos así como las trabas administrativas y el papeleo. Por ello, piden que se “faciliten las acciones de caza como la realización de ganchos y batidas”. Además, desde la entidad reclaman nuevamente “un plan integral de ayudas y subvenciones directas para el mantenimiento de los perros de caza y la organización de acciones colectivas de caza mayor”. Asimismo, recuerdan que cazadores y clubes están realizando un sobreesfuerzo e invirtiendo cada vez más recursos para hacer frente a esta problemática. Y es que desde el 2019 se han ampliado los periodos de caza para que se pueda practicar esta modalidad durante todo el año.

Por otro lado, la Federación de Caza incide en la necesidad de mantener los índices poblacionales en estado óptimo pues un aumento desmesurado del jabalí, además de alterar el ecosistema, provoca graves daños a la agricultura y cuantiosos accidentes de tráfico. Pero también, daños a la ganadería, a las infraestructuras, a la flora y fauna protegida y supone un riesgo de transmisión de enfermedades como la PPA (peste porcina africana) o la tuberculosis. Pero también hay otras especies de caza mayor que han experimentando un crecimiento exponencial en los últimos años como ciervo, corzo, cabra montés o muflón, pero también otras especies de caza menor como el conejo, que tienen en jaque a muchos agricultores.

Un reciente estudio, impulsado por Fundación Artemisan, revela el impacto positivo de la caza como herramienta de gestión poblacional. El 72,7% de los valencianos se muestra a favor de la caza para frenar la sobrepoblación de especies silvestres. Una actividad que en España cerca de 6.500 millones de euros anuales y da empleo a 187.000 personas, representando un 0,3% del PIB español. “Es necesario un plan integral de ayudas para la gestión cinegética ordenada y un mayor compromiso con la promoción del sector cinegético”, señalan, al tiempo que recuerdan que la caza también fomenta la creación de puestos de trabajo y lucha contra el despoblamiento rural.

• Temas
• Caza
• Náquera