El CECOPI mantiene la restricción de movilidad en cuatro carreteras valencianas durante toda la semana

Nueva reunión del CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrado) en la mañana de este domingo y con varias novedades. El organismo, encargado de la gestión de la DANA en Valencia, ha procedido a emitir una nueva orden de restricción a la movilidad de vehículos privados. La medida ya estaba vigente, por lo que realmente se mantiene en las mismas condiciones que hasta este domingo. Eso sí, el plazo ya no será de un par de días, sino de toda la semana laboral, entre las 23.59 horas de este domingo y hasta las 23.59 horas del viernes, 22 de noviembre.

La primera vía indicada en la que se mantiene la restricción de movilidad es la CV-400, la carretera autonómica que une la ciudad de Valencia con la CV-33. Esta vía tiene un total de nueve rotondas, contando tanto con la que empieza en San Marcelino como con la que cconluye antes de la incorporación y salida del otro vías autonómico anteriormente citado.

La otra vía afectada por esta medida es la CV-33, que va desde la Pista de Silla y hasta la CV-36, entre Albal y Picanya. Justo alcanza la CV-36 en el punto en el que también permanecerá restringida la movilidad, así como en la CV-407, la vía que une la Pista de Silla con la CV-36 por Sedaví, La Torre, Paiporta y Picanya.

La Generalitat Valenciana ha logrado reabrir en una semana cuatro carreteras y realizar la apertura parcial en dos tramos de una quinta, restableciendo la movilidad y conexión de los municipios afectados por la riada. Estas actuaciones se enmarcan en el plan de choque para recuperar las infraestructuras dañadas y facilitar el regreso a la normalidad en la zona.

En concreto, esta semana se ha restaurado la circulación en la CV-33, la CV-390, la CV-403, la CV-42 y un tramo de la CV-36, lo que permite completar la recuperación de 16 carreteras de las 18 afectadas por las inundaciones, informa la administración autonómica.

El pasado martes 12 se procedió a la apertura parcial de la CV-33, una arteria fundamental que conecta la comarca de L'Horta Sud y València, que había sufrido graves daños en el primer puente y el derrumbamiento del segundo. Las obras realizadas han consistido en reforzar los cimientos a través de inyecciones de hormigón, y así dar más seguridad a una de estas infraestructuras, para habilitarla en un carril por sentido de forma provisional. Además se mantienen los trabajos para construir un puente que sustituya al derrumbado.

El jueves 14 finalizaron los trabajos de emergencia en la CV-390 y se restableció la movilidad de la comarca de Los Serranos de forma definitiva. Hasta ahora, un total de 1,6 kilómetros de la vía habían estado cortados debido a diferentes socavones y desperfectos provocados por las inundaciones, pero la carretera ya ha recuperado su estado previo.

Además, el viernes 15 se habilitó el puente de la entrada norte de Torrent, lo que ha permitido reabrir por completo la CV-403. Para su apertura, solo para vehículos ligeros, se ha llevado a cabo la construcción de una losa provisional en el punto kilométrico 4+270, donde se encuentra la estructura dañada por la riada.

De este modo, gracias a estos trabajos se ha habilitado un carril provisional en cada sentido que permitirá la conexión con Alaquàs y la ronda sur de Torrent, aunque en el puente se mantiene restringida la circulación para vehículos pesados y se mantendrán los trabajos.

Finalmente, el sábado se realizaron dos aperturas: la de la CV-42, que restablece la conexión con Algemesí y reabre el acceso a otras vías, y un tramo de la CV-36 que es «fundamental» para la entrada y salida de Torrent y para la comunicación con municipios de L'Horta Sud como Aldaia, Alaquàs y Xirivella.

La CV-36 fue cerrada por los graves daños que sufrió en sus infraestructuras por el desbordamiento del barranco del Poyo. La apertura de este tramo se suma a otra de la misma carretera el pasado jueves, cuando se recuperó el acceso a la zona industrial de Torrent a través del 'by-pass'. Un último tramo de la vía sigue cerrada debido a que dos puentes quedaron derrumbados con la riada y se sigue trabajando para establecer una solución.

Más allá de las actuaciones de esta semana, la Generalitat trabajó durante los primeros días tras la riada para abrir vías fundamentales de conexión con la zona de L'Horta Sud más afectada como la CV-400 y la CV-407, donde se retiraron numerosos obstáculos y vehículos siniestrados que obstaculizaban el paso.

La Conselleria de Infraestructuras garantiza que continuará realizando labores para la reposición de los puentes y para las mejoras necesarias en el resto de las vías afectadas, con el fin de «asegurar la conectividad y bienestar de todos los municipios golpeados por la riada».

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