La cementera de San Vicente del Raspeig incinerará los residuos de coronavirus

Valencia. La planta de producción de cemento de la multinacional Cemex ubicada en San Vicente del Raspeig será la encargada de eliminar en sus hornos los residuos hospitalarios contagiosos por Covid-19 que no puedan abordar las plantas de tratamiento autorizadas, en especial la de la Vall d'Uxó, según indicaron ayer fuentes del Gobierno valenciano.

La cremación de este tipo de basuras es la decisión adoptada por Presidencia de la Generalitat para deshacer el colapso en algunos hospitales que se han visto obligados a almacenar estos residuos contagiosos a la intemperie, como fue el caso del Hospital Clínico y el General de Valencia hace y el General de Alicante y el de San Juan.

El Ejecutivo autonómico, a través de una empresa pública, tiene previsto firmar en unos días el acuerdo con Cemex después de que tanto la Conselleria de Sanidad como la de Agricultura y Cambio Climático publicaran una serie de directrices que han legalizado esta situación que se aplicará exclusivamente a los residuos hospitalarios de Covid.

El convenio con la cementera se signará posiblemente a lo largo de esta semana, aseguraron fuentes de Presidencia de la Generalitat, porque ya se ha llegado a un acuerdo y solamente resta hacer coincidir las agendas.

En los hornos de la cementera de San Vicente del Raspeig sólo se incinerará el material que ha estado en contacto con el coronavirus, de acuerdo con la resolución que hizo pública a finales de la semana pasada la Conselleria de Sanidad. Es material de residuos del denominado grupo 3, compuesto de mascarillas, batas, equipos de protección y gafas, entre otros.

Mientras tanto, en Feria Valencia y en la Institución Ferial Alicantina se está produciendo un flujo de entrada y salida de ese tipo de basura hospitalaria de material infeccioso. Hasta ahora el material está entrando y saliendo «de forma normalizada». Se guardado al menos 72 horas en semiremolques climatizados, plazo tras del cual se considera que ya no es contagioso.

La pandemia ha motivado que se generen más de 4.000 toneladas de residuos hospitalarios y parte de ellos se han tenido que trasladar a otras autonomías españolas e incluso a países de la UE ante la incapacidad de las plantas disponibles en la Comunitat. Ya se ha previsto ampliar la planta de la Vall y se ha autorizado una nueva en Buñol.