Más de un centenar de niñas valencianas al año son víctimas de la violencia machista

Save the Children ha alertado de los altos niveles de violencia machista en adolescentes en la Comunitat y ha propuesto la ampliación del Programa de Intervención en Educación Sexual (PIES) a edades tempranas, adaptada a cada grupo de edad y en todos los niveles educativos.

La organización ve preocupantes los últimos datos de violencia de género, según el INE referidos a 2017, que indican que la Comunitat es la segunda autonomía con más niñas víctimas de violencia machista con 4.196 víctimas con orden de protección o medidas cautelares, de las cuales 104 fueron niñas y adolescentes.

De los 4.196 hombres denunciados en 2017 por violencia de género en la Comunitat Valenciana, 23 son menores de 18 años, ha indicado.

El director de Save the Children en la Comunitat, Rodrigo Hernández, ha afirmado que es necesario aumentar los recursos destinados a la prevención de este tipo de violencia y, aunque se ha rebajado el inicio de la educación sexual a los 12 años gracias a la modificación en 2017 del Plan Integral de Educación Sexual (PIES), continúa siendo «insuficiente».

Cuando se ha producido la agresión «ya hemos llegado tarde», por lo que hay que poner el foco en la prevención ya que la única forma de erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas es la prevención, la educación y la tolerancia cero.

La organización pide que todos los centros educativos cuenten con planes de prevención y formación, así como con protocolos de detección e intervención para profesores sobre todas las formas de violencia que puedan sufrir sus estudiantes, como el acoso, el abuso sexual o la violencia machista.

La Ley de violencia contra la infancia también incluye una serie de medidas dirigidas a erradicar todos los tipos de violencia machista que sufren las niñas por el hecho de serlo, como la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil o la trata para la explotación sexual.

Save the Children recuerda que la discriminación de género tiene un grave impacto en el avance y desarrollo de la sociedad: representa un obstáculo para lograr que todos los niños y niñas tengan el mismo derecho a sobrevivir, aprender y vivir una vida libre de violencia.