Una joven practica deporte en un gimnasio de Carlet. A. T.

Los centros deportivos también intentan volver a la normalidad

Poca afluencia en gimnasios cercanos a los pueblos afectados y solicitud de aplazamiento de cuotas

A. Talavera

Alzira

Lunes, 4 de noviembre 2024, 20:13

La normalidad se intenta recuperar en muchos pueblos afectados por el temporal pero todavía cuesta volver a las tareas cotidianas con todo lo que se ha vivido en estos últimos días. Carlet sufrió los efectos de la DANA pero por suerte los daños materiales en las viviendas no fueron muy devastadores. Por eso, los comercios ya han abierto las persianas. En un gimnasio de la localidad se nota que este lunes no es uno más. Apenas hay tres personas realizando ejercicios en la sala de musculación.

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«Hay mucha menos gente y es normal con lo que hay en l'Alcúdia», comenta Pablo, responsable de Gold Fitness Center. Este centro se encuentra pocos kilómetros de una de las localidades más arrasadas y muchos clientes son de allí. «Ya nos ha llamado alguna personas diciendo que no va a poder venir porque ha perdido el coche», explica que se está siendo flexible con las cuotas porque las circunstancias son muy excepcionales. Mucha gente se ha quedado sin vehículos o sin casa y se va a tardar mucho en conseguir que todo funcione como antes.

Dentro de la sala de musculación dos chicas realizan ejercicios. Una de ellas es Pau. Su padre es uno de los afectados ya que tiene ubicada su empresa en el polígono industrial de l'Alcúdia, completamente lleno de lodo. «Hemos estado allí el fin de semana limpiando pero hoy he venido a entrenar un poco», comenta la joven que necesita despejarse y volver a la rutina.

«Sabemos que se necesita todavía tiempo para recuperarlo todo, tenemos que ir poco a poco», añade mientras levanta pesas ya que quiere mantenerse en forma para cuando pueda volver a correr en alguna prueba popular.

Otras personas acuden para apuntarse y empezar a hacer deporte ya que la vida sigue pese a la tragedia. La jornada en el gimnasio es más tranquila de lo normal y parte del personal tampoco ha podido asistir al trabajar en lugares donde el barro ha borrado todo rastro de una vida anterior.

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