Los centros de salud tardan hasta dos semanas en dar cita por la saturación

La sobrecarga asistencial que desde el periodo navideño arrastran los centros sanitarios de la Comunitat no sólo está provocando largas esperas a las Urgencias hospitalarias, como recogió LAS PROVINCIAS el pasado miércoles. Los ambulatorios también están registrando un elevado número de pacientes y, en buena parte de los casos, no pueden ofrecer citas previas para los médicos de familia hasta dentro de entre seis y ocho días, plazo que llega a rozar las dos semanas en algunos casos, según advirtieron ayer desde el sindicato Satse. Así, por ejemplo, en los servicios de Atención Primaria de El Puig o Alboraya era difícil ayer conseguir cita antes del día 16, en Paterna el 17 y en algunos centros de salud de la capital, el 18. En ambulatorios como Serrería 2 o Miguel Servet, ambos en la capital, las esperas se extienden hasta el próximo día 23, prácticamente dentro de dos semanas. Ante estas demoras, no resulta extraño que buena parte de los enfermos que requieren asistencia sanitaria no inmediata opten por acudir a los servicios de Urgencias, especialmente hospitalarias, dotaciones que también están empezando a saturarse.

Según fuentes de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SoVaMFiC), habitualmente, los centros de salud suelen ofrecer cita previa en un plazo máximo de entre cuatro o cinco días -a no ser que se trate de un caso urgente, que se atiende en el mismo día-, aunque estos especialistas apuntan que no debería superarse las 48 horas, uno de los objetivos marcados en el Contrato de Gestión 2018-2019, pero que todavía no se cumple.

Precisamente para aliviar la situación de los centros de salud, la Conselleria de Sanidad ha previsto que, a partir del próximo martes, los Puntos de Atención Continuada (PAC) adelanten su horario de apertura a las 15.00 horas. De esta forma, estos servicios podrán absorber a los pacientes más urgentes y aquellos que no cuenten con cita previa. Asimismo, a lo largo de este mes está previsto que Sanidad y los médicos de familia empiecen a perfilar el nuevo modelo que se aplicará en este primer escalón sanitario.

Pero mientras tanto, la presión asistencial se está derivando a los servicios de Urgencias, que ayer presentaban distintos problemas, según el sindicato Satse. El Hospital de Sagunto, por ejemplo, a las 9 de la mañana no contaba con camas libres y un paciente llevaba desde el día anterior pendiente de ingresar. En maternidad también había dos mujeres pendientes de ingreso porque en la planta de esta especialidad no quedaban camas. En el de La Ribera, siempre según Satse, se tuvo que abrir el miércoles una sala con 26 camas más para absorber a los pacientes, «pero aún no se ha contratado personal extra para Urgencias». En el Clínico de Valencia, a las 11.30 horas, 15 pacientes estaban a la espera de cama (ocho en preingreso y siete en observación), y uno de ellos llevaba desde las 12.00 horas del miércoles a la espera.

Asimismo, en el Hospital La Fe, a mediodía ya había pacientes a la espera de cama y, según el citado sindicato, tampoco se ha contratado a personal de refuerzo, pese a que las incorporaciones debían llevarse a cabo a partir del 1 de enero. Este centro sanitario lleva asumiendo desde comienzos de año más de 700 atenciones diaria y cerca de 80 ingresos, según datos de CSIF. Por la tarde, apuntaron desde Satse, los hospitales de Xàtiva y Llíria también empezaban a sufrir la presión asistencial.

El portavoz de Política Social del grupo popular en Les Corts, José Juan Zaplana, achacó esta situación a la «dejación de funciones» y a la «falta de previsión» de los responsables autonómicos, al no reforzar los servicios sanitarios en esta época.