Cientos de pacientes del Arnau y Buñol, a 33 grados por averías en la climatización

Al respecto, el sindicato CSIF exige al departamento de salud de Manises que acometa con urgencia la reparación de la climatización del centro de salud de Buñol. Esa misma petición la hace en control de enfermería de planta del hospital Arnau, en Valencia, donde tampoco funciona la refrigeración. La central sindical señala que la temperatura en el interior de estos recintos llega a alcanzar los 33 grados e incumple la ley de prevención.

La central sindical explica que el centro de salud de Buñol tiene, además de medicina de familia, seis especialidades, como Traumatología o Ginecología, y por él pasan a diario alrededor de 500 usuarios de esta localidad y de otras vecinas, como Chiva, Macastre, Turís o Godelleta.

La formación señala que la refrigeración no funciona en las dos plantas del edificio. En la parte superior, donde se ubican las consultas médicas, los especialistas, planificación familiar o matronas, las altas temperaturas se sufren particularmente por la claraboya de cristal que la cubre. La central sindical avisa que a las diez de la mañana de este martes ya bordeaba los 30 grados, pese a que el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, de seguridad y salud en el trabajo fija un máximo permitido de 27.

La central sindical apunta que una situación similar se vive en el hospital Arnau de Vilanova, en Valencia, en concreto en las dependencias de control de enfermería que cubren las plantas 1, 2, 4, 5 y 6. La rotura de un tubo del sistema ha agravado los problemas de climatización que ya sufrían desde hace semanas y la temperatura hoy en el interior ha llegado a 33 grados.

El sindicato avisa de que esta circunstancia, además de provocar «estrés térmico» a los profesionales y de incumplir la normativa de seguridad y salud laboral, supone también un riesgo para los pacientes. A este respecto señala que en estas salas se almacena medicamentos, sueros e inyectables que requieren de un control exhaustivo de temperatura.

CSIF reclama soluciones urgentes en ambos casos y lamenta que la Conselleria de Sanidad haya desoído durante años las peticiones del sindicato de desarrollar y aplicar un plan de revisión de instalaciones para acometer las numerosas deficiencias que soportan. Entre ellas destacan los fallos de la climatización, que se agudizan con el incremento del calor.

Por otra parte, CSIF denuncia que la dirección del departamento de salud de la Ribera está permitiendo que mujeres profesionales del servicio de Urgencias «se sientan incómodas e intimidadas». La central sindical le ha trasladado el malestar debido al uso por parte de algunos hombres de vestuarios femeninos del servicio de Urgencias. Esta inacción de la dirección, además, contraviene la normativa en salud laboral.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, es la norma legal que establece la protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo. De ella emana el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se fijan las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.

El sindicato apunta que en el artículo 10 del Anexo V establece que «los vestuarios, locales de aseos y retretes estarán separados para hombres y mujeres, o deberá preverse una utilización por separado de los mismos».

La central sindical remarca que esta normativa se incumple en el servicio de Urgencias del hospital de la Ribera, que cuenta con una plantilla de 176 trabajadores. «A pesar de ser exclusivamente para mujeres, esos vestuarios también son utilizados por algunos hombres. Esta situación provoca que las mujeres que se cambian allí, o que se quieran duchar, se sientan incómodas e intimidadas», denuncia CSIF, que así se lo ha transmitido a la dirección del departamento de salud.

La central sindical lamenta que «a pesar de las quejas, a día de hoy la dirección del departamento no ha adoptado medida alguna para evitar que esto suceda». En este sentido, y ante el malestar existente, CSIF recomendó que «se dieran instrucciones claras y que se colocasen carteles informativos». Del mismo modo pidió que «se cambiase las cerraduras. No obstante, ninguna de estas recomendaciones ha sido tenida en cuenta».

El sindicato apunta que «los vestuarios de Urgencias constan de dos dependencias que, dado el gran número de mujeres que trabaja en este servicio, se habilitaron para uso femenino. El personal masculino se cambia en el vestuario central, que está situado en el sótano y que recientemente se ha adecuado con nuevas taquillas».

CSIF lamenta que esta separación, fijada específicamente por la normativa de salud laboral, se está incumpliendo. En este sentido hace hincapié en que «la dirección del departamento, por dejadez o por incapacidad, no resuelve esta cuestión que genera malestar e intimidación».

Al respecto, desde la Gerencia del departamento aclaran que «se dieron las instrucciones oportunas para solventar esta situación el pasado 30 de junio y se está procediendo a resolverla. Los trabajadores masculinos que utilizaban los vestuarios de las mujeres ya tienen asignadas sus taquillas en el vestuario de la planta sótano, que era lo que solicitaban para no hacerlo. Ahora solo queda que recojan las llaves de sus taquillas».

CSIF también ha criticado que este verano, durante el mes de julio, la Conselleria de Sanidad únicamente haya abierto 5 de los 18 consultorios auxiliares de verano de que disponen los municipios de la provincia de Castellón. Una cifra que supone que, desde 2019, las comarcas castellonenses han perdido el 72% de las instalaciones sanitarias de este tipo.

«Pese a que en estas fechas, especialmente los municipios más turísticos ven aumentar notablemente su población debido al turismo, esta temporada la mayor parte de los consultorios auxiliares de verano permanecen cerrados y, los pocos que han abierto, solo atienden en horario reducido y se encuentran infradotados de personal», han lamentado desde CSIF.

Es el caso del centro de salud de Benicàssim, que sólo pasa consulta de 8 a 15.00 horas y, a partir de esa hora los pacientes deben acudir al Punto de Atención Continuada (PAC); el consultorio auxiliar de la calle Villarreal, que atiende 9 a 14 horas; o el de Atlanta, que solo abre de 15.30 a 19.30 horas. Los otros dos consultorios de verano de Benicàssim -Azulmar y Vilamar- siguen cerrados.

«En Orpesa solo han abierto el consultorio de la playa de la Concha, de 9 a 15.00 horas, y el de Marina d'Or, en el mismo horario, mientras que el de la playa de Moncofa abre de 8 a 15 horas hasta el 31 de agosto», han indicado desde CSIF, que han explicado que «ello supone que, además de perder el tercer consultorio de Orpesa, este verano permanecen cerrados los de Peñismar y Pintor Sorolla en Peñíscola, Las Fuentes de Alcossebre, Azulmar y Vila-mar en Benicàssim, las Fuentes de Benassal, el de Torrenostra en Torreblanca, la Torre de Almassora, el de la Marjaleria de Castellón, el de Nules, el de Xilxes o el de Montanejos».

Por lo que se refiere a la infradotación de personal, desde CSIF han recalcado que, «pese al crecimiento poblacional que experimentan en verano los municipios más turísticos, en muchos casos estos centros apenas cuentan con un médico y un profesional de Enfermería para atender a los posibles pacientes, lo que supone una atención a todas luces insuficiente».

En ese sentido, desde la central sindical han reclamado al Consell que, «en lugar de presentar planes de vacaciones artificialmente engrosados que además no se cumplen, tome medidas para reforzar la atención sanitaria durante el verano en la provincia, especialmente en las zonas más turísticas, con el fin de garantizar un adecuado servicio y evitar colapsos».