«Aunque cierren columpios, los niños van a seguir juntándose»

valencia. La esperanzadora imagen de niños jugando en columpios se esfuma de la mano de la pandemia y el Ayuntamiento de Valencia. Los más pequeños disfrutaron ayer de sus últimas horas de juego antes de que arrancara, ya por la noche, el precinto de los más de 600 espacios de juego repartidos por la capital. Algunos padres y abuelos lo asumen con resignación. Otros vecinos cuestionan su efectividad.

La medida complica también la vida escolar de centros pequeños que estaban aprovechando estas zonas para el recreo de los niños. Es el caso de los estudiantes de la Escuela Cooperativa Valenciana de la calle Archena, en l'Olivereta. «Intentaremos aprovechar el resto del parque, echar mano de la imaginación y jugar de otras maneras sin tocar los columpios», valora el maestro Andrés Julve.

Eri Hilda asume la medida contrariada. Madre de una pequeña de 5 años, estima que los niños «necesitan salir y disfrutar de estos juegos». «Pueden contagiarse igual fuera de los parques, en el colegio, en un banco... No van a dejar de juntarse en la calle, así que da igual que sea en un columpio o en otro lado», sentencia.

Guillem Rovira juega con su hija de tres años en el parque de la calle Albacete. Acepta con cierta pena la clausura: «Si lo han decidido así por algo será. Es una medida molesta, pero necesaria y espero que temporal». A pocos metros, Rafael Galiana, de 66 años, se queja: «¿Y ahora dónde voy con mi nieta por las mañanas? Deberían cerrar sólo por la tarde, cuando realmente se masifican los columpios».