El Clínico habilita habitaciones triples ante el repunte de pacientes

El malestar entre el personal sanitario del Hospital Clínico de Valencia es creciente, especialmente tras el repunte de pacientes que están experimentando las instalaciones durante los últimos días. De hecho, ante este aumento de la presión asistencial, el hospital ha tenido que habilitar las denominadas 'camas C', es decir, instalar una cama adicional en las habitaciones dobles. Según fuentes de la junta de personal, en la mañana se ayer se contabilizaban hasta seis habitaciones triples, mientras que el martes la cifra ascendía a ocho. Además, la nueva sala de preingresos habilitada con una docena de camas -donde esperan los pacientes que han pasado por Urgencias y todavía no tienen habitación- prácticamente ha estado copada estos últimos días, mientras que se han llegado a detectar hasta camas en los pasillos a la espera de una habitación, siempre según la junta de personal y el sindicato CCOO.

Frente a esta situación, que pone de relieve que el hospital se encuentra cerca de su capacidad total, se da una «impresionante falta de recursos humanos», tal y como denuncian las mismas fuentes. Apuntan que la presión asistencial ha ido creciendo, puesto que parte de los pacientes adscritos a la vieja Fe, y que ahora deberían acudir al nuevo edificio, optan por el Clínico por la cercanía, de ahí el aumento de usuarios. Esto, sumado a la «reducida plantilla», hace que, especialmente por las noches, «se está trabajando en unas condiciones penosas». Al respecto ejemplificaron que entre diez y doce celadores atienden a todo el hospital en turno nocturno, mientras que sólo una auxiliar de enfermería se tiene que ocupar de cada sala (de unos 30 pacientes) por las noches. También lamentaron que sólo dos operarios de limpieza están operativos en este horario nocturno. «Transfusiones, sangrados, cambios de pañal, ingresos, traslados... no llegan a todo, y esto genera roces entre los distintos estamentos y presión de los familiares», resumen, para ejemplificar que el Clínico cuenta, en la actualidad, con entre 170 y 180 celadores, cuando el Hospital La Fe alcanza los 400. Ante ello reclaman un aumento urgente de las plantillas «para que los pacientes tengan una buena calidad asistencial».

Sobre la nueva sala de preingresos lamentaron que apenas cuenta con ocho mesas y ocho sillas, por lo que parte de los familiares se ven obligados a estar de pie, y en ella «falta material y privacidad, y no se ha dotado de recursos humanos suficientes».

Por su parte, desde el Hospital Clínico apuntan que las instalaciones registraron entre el martes y ayer «una cifra de urgencias dentro de la normalidad, aunque los ingresos se incrementaron debido a los picos asistenciales que suelen darse a veces en esta época». Sobre la sala de preingreso indican que «ha sido objeto de una reforma integral y que ha incorporado un control de enfermería, un baño adaptado y nuevo equipamiento». Esta unidad, explican, «está prevista para que actúe de paso intermedio, una vez los pacientes ya han sido atendidos en Urgencias y diagnosticados y esperan a tener la habitación disponible. Está atendida por personal de enfermería de forma continua y tiene capacidad para albergar hasta doce camas con todas las instalaciones necesarias para ello».