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La falta de espacio y de personal son las grandes quejas de los profesionales y los pacientes del hospital Arnau de Vilanova de Valencia. ... El centro, que se creó en la década de los años 70, se ha quedado pequeño para dar asistencia a un área de población que es la que más ha crecido en toda la Comunitat en los últimos cinco años, con unas 30.000 personas más. Y esto se traduce en que cada vez es más frecuente que se tengan que abrir camas extra y en zonas donde antes no era necesario, porque las que habían resultaban suficientes.
Hasta el punto que el centro tiene que habilitar salas de ecografías, de consultas que tengan menor uso, o hasta un despacho-habitación, donde los médicos residentes tenían ordenadores para analizar sus casos y un espacio para descansar, para poner allí dos camas en las que ingresar a los enfermos ante la necesidad de camas. Y lo que se conoce como 'circuito II', que es un área anexa a Urgencias con nueve camas extra, prácticamente lo tienen que poner en funcionamiento todos los meses, cuando hasta hace unos años casi nunca se tenía que abrir.
El aumento de población de los municipios del área metropolitana norte de Valencia, como Paterna, Burjassot, L'Eliana o Bétera, entre otros, que tienen como centro asignado el Arnau de Vilanova, está tensionando cada vez los servicios de este centro. Y desde el sindicato CSIF indican que el edificio ya no puede crecer más. «Una ampliación físicamente no es posible, porque todas las plantas están llenas. Sólo quedan tres plantas libres, donde se ubican los despachos y salas de los directivos, habitaciones para el descanso de los facultativos y el área administrativa, porque el resto es todo de hospitalización. Se podrían condensar esas tres plantas en dos, pero es complicado», señalan los delegados de este centro.
El anterior gobierno del Botánico anunció un proyecto para construir otro hospital Arnau en Paterna, que se sumara al de Valencia y al de Llíria para dar asistencia a más pacientes en el departamento y así solucionar este problema. Pero la actual Conselleria de Sanidad tiene paralizado el proyecto, ya que los terrenos escogidos en Valterna carecen de buenas comunicaciones y no hay por el momento un presupuesto asignado, y además ahora con la dana parece complicado retomar a corto plazo este asunto.
Mientras tanto, el espacio para asistir a los pacientes cada vez se va quedando más pequeño. «Cuando no hay mas camas disponibles existen despachos que se usan como habitaciones, también unidades de ecografías, que se derivan a otros sitios y se ubican allí dos camas, se habilitan consultas como habitaciones, en dos o tres plantas, eso añadido a un circuito II son 9 camas, y en urgencias hay área de observación con otras 11 camas, que se abre y se cierra según se necesita en urgencias, pero que ya está ocurriendo muchas veces, y cuando hay repunte incluso se ubican unos cuatro o cinco enfermos en los pasillos», critica este sindicato.
Desde Sanidad se reforzó el personal de forma puntual con 20 enfermeras y auxiliares para cubrir la demanda en este invierno, pero el próximo 20 de marzo todas acaban su contrato, y desde el centro temen que se vayan a marchar, porque con el actual ritmo de trabajo son necesarias diariamente para dar una adecuada asistencia. Y es que ese incremento de profesionales es otra de las principales peticiones, pero reclaman que se haga de forma fija, no eventual. Ni tampoco que se oferte ampliar los turnos a los que ya están trabajando.
Tanto los trabajadores como los pacientes ven con inquietud que, si no hay cambios de distribución del mapa sanitario, en los próximos años el Arnau estará cada vez más colapsado, porque no se puede ampliar y sin embargo todas las localidades asignadas están aumentando sus habitantes, ante las dificultades para encontrar una vivienda asequible que hay en Valencia ciudad. Eso se traduce en más pacientes potenciales pero con el mismo espacio que hay desde hace años, «que ya no da más de sí», dicen los trabajadores del centro.
De hecho, la Unidad de Hospitalización domiciliaria se encuentra en un barracón en la salida del edificio, aunque por ahora la dirección del hospital no se plantea colocar más barracones para aumentar la capacidad, como sí está haciendo el hospital General. Y mientras las instalaciones son las mismas que hace 20 años, la población asignada crece, las técnicas que se realizan en el hospital aumentan (y por tanto necesitan más salas para realizarlas) y el personal sólo aumenta de forma puntual.
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