Borrar
El nuevo precio del aceite de oliva virgen extra en los supermercados desde este lunes 10 de marzo
IRENE MARSILLA
El comercio, sin vuelta al cole

El comercio, sin vuelta al cole

Papelerías y librerías reciben nuevas peticiones de reservas de libros y afirman que algunos padres esperan a septiembre

LOLA SORIANO

Domingo, 23 de agosto 2020, 00:22

El calendario escolar marca que el regreso al 'cole' está a la vuelta de la esquina, pero muchos padres de alumnos valencianos no lo tienen del todo claro. La prueba más evidente de la incertidumbre es que muchas familias han retrasado la compra del material y los uniformes, zapatos o mochilas siguen colgados de las perchas y estantes de las tiendas especializadas.

Muchos progenitores han pensado que mejor era irse de vacaciones, y que luego las autoridades ya dirán porque si bien está fijada la fecha del inicio escolar, faltará ver si el ritmo de contagios permite continuar con las clases o si se enviará de nuevo a los alumnos a cada para seguir con la formación online. Es decir, han retrasado la compra a la espera de conocer las decisiones.

Esta incertidumbre se está trasladando a las tiendas que suministran los materiales escolares. Así, por ejemplo, en un comercio del Canyamelar que vende uniformes ayer las persianas estaban levantadas, pero la afluencia de clientes era inexistente. David Banacloche, del Taller de Helmo (calle Vicente Brull), afirma que tiene las estanterías llenas y preparadas con los uniformes del colegio Pureza de María y del centro San José de Calasanz, pero «no se ha vendido casi nada hasta el momento».

«Tengo el stock preparado, pero la gente no se ha acercado todavía. Están esperando hasta último momento para ver cómo van las cosas», indica David. De hecho, explicó que he venido muy poco del uniforme de Pureza de María, pero de San José de Calasanz, nada. No se llevan ni el modelo de verano ni el de invierno».

En Escuelas Pías-Betania Classer explican que «muchos padres están esperando a la primera semana de septiembre. Quieren ver si empieza o no el curso y cuando vean que han crecido y las prendas no les vienen bien, harán las compras».

Tal como reconoce Olga Carballo, gerente de Escuelas Pías Betania Classer, otros años, «en el mes de julio se venden muchos uniformes e incluso se crean colas. Sin embargo este julio sólo se ha podido vender el 2%». Y añade que «como los niños no fueron a clase a final del curso pasado, los padres esperan que puedan seguir usando el chandal y retrasan los encargos».

Carballo también detalla que «hay padres que nos han dicho que están a la espera de la reunión que Sanidad y Educación han fijado para el día 27 para tomar decisiones». Eso sí, opina que «los libros al final los tendrán que comprar, aunque fueran clases desde casa porque irán siguiendo el temario».

A lo largo de la mañana en la tienda de la calle Doctor Moliner entran los padres de alumnos en cuentagotas. «Reservé los libros hace dos semanas y el uniforme estoy esperando a última hora porque durante el confinamiento el niño se ha hecho más grande y tengo que ver si le viene», indica Eva Ruiz.

Para dar las máximas facilidades, esta entidad ha impulsado la venta online de libros y uniformes y hacen la entrega a domicilio. «Se puede encargar por internet y hemos activado el servicio de mensajería móvil. Se trata de dar las mayores facilidades a las familias», añade Carballo.

Reconoce que «por la circunstancia del Covid-19 hay muchas familias que van mal económicamente y, por eso, hemos comenzado a potenciar el pago del material aplazado sin gasto alguno adicional».

Problemas editoriales

En cuanto a los libros, reconoce que en esta campaña tan inusual están encontrando problemas «con las editoriales. Primero, porque han fabricado muy justo. Además, por la nueva normativa de la Comunitat se indica que no hay que cambiar los libros y era material que querían descatalogar las editoriales. También por el protocolo del Covid, las distribuciones no van bien».

Como muestra de la incertidumbre, algunos establecimientos han decidido no servir libros. Ese es el caso de la papelería Ébano, en el barrio de Ayora. «Llevo seis años al frente de la papelería y es el primer año que no hago la campaña escolar porque hay muchos problemas logísticos con las distribuidoras, en parte por el protocolo Covid, que lo retrasa. Además, no se sabe cómo va a ser el inicio del curso o si luego habrá devoluciones. He preferido no venderlos este año», comenta Pedro Moya.

En la papelería Compás, en el Canyamelar, indican que sí se han ido reservando muchos libros, pero reconocen que incluso en agosto «están entrando nuevas reservas a través del móvil», según Carmen Giménez.

Como las circunstancias son distintas, se está escalonando o incluso retrasando la compra y los aforos en las tiendas son menores, la propietaria de Compás ha tomado la decisión de no cerrar por vacaciones, salvo los viernes. «Queremos facilitar a las familias el acopio de libros y evitar colas. No dejamos entrar a más de cuatro personas».

Carmen explica que «hay clientas más y menos positivas con la vuelta al cole, pero se están llevando el lote de libros». Eso sí, muchos padres dejan la compra de libretas y complementario para más adelante para ver qué pasa.

La concertada también apuesta por la presencialidad: «El maestro es insustituible»

Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana, patronal que agrupa a 300 colegios concertados, defendió ayer la presencialidad en las aulas porque «el maestro no puede ser sustituido por una tablet», si bien recalcó que la situación sanitaria «obliga a adoptar más medidas para que los centros sean entornos seguros».

Así lo indicó Vicenta Rodríguez, la secretaria autonómica, quien envió un mensaje de «confianza y esperanza» ante el inicio de las clases: «Confianza en que la situación sanitaria mejore y que las autoridades nos doten de todos los recursos y orientaciones necesarios, y esperanza para que volvamos a las aulas, a la presencialidad».

También valoró la colaboración por parte de la conselleria, «que ha dotado a nuestros centros con más medios materiales y económicos para prepararnos», si bien alertó de que «hay que tener claro que el riesgo cero no existe». Ante el aumento de contagios, señaló que se debe ver «cómo colaboramos los agentes sociales para analizar qué nuevas medidas se pueden adoptar», por ejemplo en relación a las distancias o los accesos.

Por su parte, el presidente Puig insistió ayer en que se está haciendo «todo lo humanamente posible» para lograr «la máxima presencialidad» y dijo que existirá «una gran vinculación» entre centros de salud y colegios para evitar «contagios masivos».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El comercio, sin vuelta al cole