Desalojan la comisaría del Marítimo de Valencia por riesgo de derrumbe

La posibilidad de que se produjera un derrumbe en la Comisaría del Marítimo de Valencia ha obligado a que los policías abandonen la dependencia y sean realojados. Fuentes policiales afirman que han reubicado a los agentes en la Comisaría de Zapadores en Ruzafa, distrito al que podrán acudir los vecinos del Marítimo que requieran de atención presencial, por ejemplo para presentar una denuncia. De igual modo podrán hacerlo, si les resulta más accesible, en la comisaría de Exposición. Las mismas fuentes han añadido que la decisión es provisional y que ya se está trabajando en la búsqueda de locales para realojar a los agentes en la zona marítima. Aunque desde el sindicato Sindicato Unificado de Policía (SUP) han mostrado su preocupación por la posible desatención del distrito en cuanto a presencia policial, desde el cuerpo matizan que la presencia de las patrullas está garantizada.

Al parecer, ya había constancia de que había una grieta en el edificio, pero hasta el momento estaba controlada. La Dirección General de Policía pidió la valoración técnica de un arquitecto en la que se insistía en la necesidad de estar en sobre aviso del tamaño de la grieta. Sin embargo, dado que la Comisaría del Marítimo está situado en el local de una finca que dispone de una comunidad de propietarios estaban a la espera de hacer una reforma acordada entre los afectados. Pero ha sido durante la madrugada del jueves al viernes cuando se ha producido un desprendimiento que ha hecho saltar las alarmas. Acto seguido, ha acudido al lugar un arquitecto y un técnico municipal y han considerado que dado el riesgo de que se produjera un derrumbe era necesario realojar a los agentes de la comisaría y a los vecinos de dos fincas situadas encima de la inmediación policial de la calle Chulilla.

Según informan desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), los policías han protagonizado una batalla histórica para reivindicar que les reformaran las instalaciones de las dependencias debido al mal estado de las mismas. «Son una ruina desde hace 30 años», lamentan desde el sindicato. En el caso de la Comisaría de Zapadores, lugar en el que se reubicará a varios agentes, informan de que en el vestuario de mujeres hay sólo una ducha para 200 personas. Desde el SUP aseguran que desde hace años había plagas de mosquitos e inundaciones de aguas fecales. «Las instalaciones no cumplen con la prevención de riesgos laborales. Llevamos años reclamando la mejora de las inmediaciones», declaran desde el sindicato.

Esto ha despertado la indignación de los afectados. Uno de ellos ha contactado con LAS PROVINCIAS para decir que los arquitectos privados de la comunidad decían que no había riesgo de derrumbe de la finca.

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