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L. S.
Valencia
Jueves, 10 de septiembre 2020, 23:40
No es la primera vez que manifiestan opiniones contrarias, a pesar de ser socios de gobierno local, pero el problema es que las discrepancias van en aumento. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la vicealcaldesa Sandra Gómez, manifestaron ayer versiones muy distintas sobre el decreto ley de remanentes de los ayuntamientos que ayer no salió adelante en el Congreso.
Ribó (Compromís), criticó cómo se planteaba el decreto. Pidió uno nuevo que atienda al criterio poblacional, mientras Gómez (PSPV) consideró «nefasto» que no se aprobara. La líder municipal socialista exigió a las fuerzas políticas que han votado en contra, sin citar expresamente a Compromís, que expliquen por qué la ciudad no podrá disponer de 90 millones «imprescindibles para atender la emergencia social y económica». Pidió que «den la cara». Además, reprochó a todas estas formaciones que «gracias a su voto en contra, Valencia tendrá que hacer un presupuesto de recortes» que, a su juicio, «es donde nos quería llevar el PP».
Por su parte, Ribó aseguró que «la ministra Montero tiene que aprender a dialogar y no a imponer» y exigió que «se ponga a trabajar en un decreto nuevo. Hasta el propio exministro Montoro dice que no se puede aplicar la ley Montoro por la situación actual». Y añadió que «a última hora, como me dijo en conversaciones Ana Colau, intentaron un acuerdo ofertando 3.000 de los 5.000 millones por criterio poblacional, pero han llegado tarde. Si eso se hubiera planteado la semana pasada, tendríamos decreto. Ahora hay que hacer otro y rápido, y que vuelva a contemplar las ayudas al transporte público».
Preguntado por las discrepancias con el PSPV, contestó que «el Congreso de los Diputados se ha cargado las discrepancias, es como el dicho de muerto el perro se acabó la rabia».
Por otro lado, la presidenta del PP de la Comunitat, Isabel Bonig, acusó al Gobierno, «con el beneplácito del señor Ximo Puig», de querer «robar y expoliar 14.000 millones de euros de los más de 8.000 ayuntamientos, en beneficio propio y en detrimento» de los consistorios. Opinó que «lo que tiene que hacer es poner ese dinero a disposición de los ayuntamientos que son la primera línea de fuego». Recordó que son «la primera administración para atender los enormes problemas y necesidades de empleo, ayudas económicas y sociales para reactivar la economía y atender a los más necesitados»
Y la portavoz del PP en el Consistorio, M.ª José Catalá, celebró «que se haya puesto freno a la cacicada de Sánchez de quitar los ahorros a los ayuntamientos». Exigió que «el gobierno de Ribó y PSPV deje de lado sus disputas continuas y se ponga a trabajar en un propuesta consensuada con el resto de grupos del Ayuntamiento».
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