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El 14% de las viviendas en la Comunitat se encuentran sin uso, vacías, cerradas. En total alcanzan casi el medio millón (459.211). Son ... datos extraídos del Censo de Población y Viviendas elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2021.
Medio millón de viviendas se dice pronto pero es la realidad. Son el 13,9% del total de los 3,2 millones de casas que hay registradas actualmente en la Comunitat Valenciana.
Este nuevo censo se ha realizado una década después del anterior que databa de 2011 y la metodología para su elaboración ha cambiado. En el más antiguo, la información era recogida por agentes censales que visitaban los inmuebles.
En este último censo se ha optado por utilizar parámetros que en principio son más objetivos. El censo de 2021 se ha elaborado mediante la combinación de decenas de registros administrativos sin ninguna encuestas a viviendas.
Una de las novedades de este censo es que se han utilizado los casi 30 millones de contadores de luz que hay en España para tener en cuenta el consumo eléctrico y obtener el grado de uso de estas viviendas.
La investigación considera que una vivienda se encuentra desocupada cuando no dispone de un contrato de suministro eléctrico o el consumo de todo el año es inferior al que tendría de media de haber estado quince días abierta.
En España existen 3,8 millones de viviendas vacías (frente a las 26,6 millones que componen el parque inmobiliario del país), según este último censo. Esta cifra supone que el 14,4% del total no está ocupadas, una media algo superior a la de la Comunitat Valenciana donde este porcentaje es del 13,9%.
Y eso que tener casas sin ocupar está ya penalizado. Así lo introdujo el Gobierno en la nueva ley de vivienda de forma que las que estén vacías durante más de dos años sin justificación se les aplica un recargo del 50% en la cuota del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que se eleva al 100% si llevan en esta situación más de tres años e incluso se dispara al 150% si el propietario tiene dos o más inmuebles vacíos en el mismo municipio.
En la Comunitat Valenciana el anterior gobierno del Botánico puso en marcha un tributo propio de la Generalitat, de naturaleza directa, que grava las viviendas deshabitadas. Para ello se ha creado un registro donde se inscriben las casas que están sin ocupar y sobre ellos se va a cobrar este impuesto.
La Comunitat ocupa el noveno puesto en el ránking nacional de viviendas vacías por delante de comunidades como Madrid, que con el 6,3% del total es la autonomía con menos viviendas vacías de España. Cataluña también se encuentra por detrás de la región valenciana con el 10,6% de sus casas sin ocupar.
La comunidad autónoma con más viviendas vacías es Galicia con más de medio millón lo que supone que casi una de cada tres casas está sin ocupar.
De las tres provincias valencianas, la de Castellón es la que porcentualmente tiene más viviendas vacías. Cuenta con 77.608 casas sin ocupar, según el censo, el 17,3% de su parque inmobiliario, una situación que se puede ligar al fenómeno de la despoblación que azota sobre todo a las poblaciones del interior de España y también a las de la Comunitat.
Cabe destacar que las viviendas vacías se encuentran en mayor medida en los municipios de menor tamaño. Así, los de menos de 10.000 habitantes, en los que residía el 20,3% de la población total, registraron el 45% del parque de viviendas vacías. Por el contrario, las ciudades de más de 250.000 habitantes, donde vivía el 23,8% de la población, sólo contenían el 10,5% del total de viviendas con estas características.
Castellón cuenta con numerosos municipios con un escaso número de habitantes y en los que muchas de las casas están sin ocupar. Es el caso de localidades como Sant Mateu donde casi una de cada tres se encuentra sin uso. Una situación similar se produce en Lucena del Cid (en el 28,9% no consta que viva nadie).
El fenómeno de la despoblación también se deja notar en localidades del interior de la provincia de Valencia. El municipio de Camporrobles tiene una de cada cuatro viviendas sin ocupar. En el caso de Utiel este porcentaje se queda en el 19% y en Sinarcas en el 15,7%.
En la provincia de Alicante la situación es distinta. Se trata de una zona eminentemente turística y en la que el porcentaje de viviendas vacías alcanza el 15,4% (209.028 en total).
Municipios como Orihuela o Torrevieja ejemplifican la situación. En la capital de la Vega Baja hay 24.109 viviendas vacías lo que supone el 27,2% de su parque inmobiliario. En el segundo caso, el número de casas sin ocupar supera las 30.000 lo que prácticamente supone que una de cada cuatro casas se encuentran sin uso.
La situación en la provincia de Valencia es diferente. En estos momentos, y según el censo, hay 172.575 sin uso, una cifra que supone que el 11,5% de las viviendas están vacías.
En Valencia capital hay 36.454 casas sin ocupar lo que supone el 8,8% de su parque inmobiliario. Frente a esto en Gandia hay cerca de diez mil viviendas vacías, una cifra que supone el 17,5% de total de inmuebles en el municipio. La ciudad de Alicante tiene 15.733 (el 8,3%) y Castellón, 10.359, lo que supone el 11,3% del total. En el caso de Elche, el 8,3% de las casas se encuentran sin ocupar.
La presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval), Nora García, señala que «es un problema que haya tantas casas vacías». Según García, en el origen de esta situación se encuentran varias causas. Entre ellas destaca la cuestión de las herencias que dejan la casa a la familia y estos no se ponen de acuerdo a la hora de venderlas. «Muchas viviendas no se encuentran en condiciones de habitabilidad», explicó
Pero uno de los grandes problemas es el de la legislación. «Muchos propietarios no sacan las viviendas al alquiler por miedo ya que alquilar tiene muy mala prensa. No quieren», resaltó.
«Mientras la ley no proteja al propietario, esta situación no cambiará», señaló García que añadió que «todas las modificaciones legislativas se dedican a proteger al inquilino». En este sentido, puso el caso de los impagos que hace que reclamarlos suponga casi un año y medio de espera con continuas acciones judiciales.
En esta línea, la presidenta de Asicval destacó que el problema lo ha creado la administración y por eso están en sus manos la solución legislando a favor de los propietarios.
En su opinión, lo que se ha conseguido es que se fomenten los alquileres por temporadas cortas y por habitaciones favoreciendo el fenómeno de los apartamentos turísticos. «No se priman los alquileres por un largo espacio de tiempo. A los propietarios les es más rentable y sencillo ofrecer habitaciones», declaró la presidenta de las inmobiliarias valencianas.
Por todo ello considera que la legislación tendría que ser más equitativa. «No está bien cargar toda la responsabilidad en los propietarios», argumentó García. «No puede ser que para recuperar una vivienda se tarde año y medio de actuaciones ante los tribunales», destacó.
Para la presidenta de Asicval, la solución no es sencilla. «Esta situación tardará en solucionarse», recalcó y destacó que la vivienda social, que puede incrementar la oferta de pisos en alquiler, no se hace de un día para por lo que se puede prolongar en el tiempo.
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