La Comunitat tendrá cuatro estaciones más para detectar terremotos

Mejorar la cobertura espacial para la localización de terremotos, así como bajar el umbral de detectabilidad. Con este objetivo, la Unidad de Riesgo Sísmico de la Universidad de Alicante quiere ampliar el próximo año hasta cuatro estaciones más la red de sismógrafos en la Comunitat.

La idea, según explica el director de la Red Sísmica, José Delgado, es cubrir aquellas zonas donde hasta ahora no llegan, ni tampoco las estaciones del Instituto Geográfico Nacional (IGN) o el Observatorio del Ebro, en el caso de la provincia de Castellón.

De las cuatro, una está prevista en el interior de la provincia de Castellón y tres en la de Valencia. Actualmente están estudiando dichas ubicaciones y han comenzando a trabajar y estudiar la viabilidad en las comarcas de la Costera y la Canal de Navarrés.

Hace unas semanas se desplazaron a varios municipios como Moixent, Montesa o Enguera. De momento, según explica a LAS PROVINCIAS el director de este organismo, donde ven más posibilidades es en la zona de Navalón, en el término municipal de Enguera.

«Las estaciones que instalamos son muy sensibles, por eso tienen que estar en un lugar donde tengan la menor distorsión posible. Necesitamos zonas alejadas de núcleos urbanos o de las vías de comunicación», aclara.

Es ese uno de los motivos por el que, en principio, descartan municipios como Montesa. «El lugar que nos ofrecieron no es el más óptimo para que el sismógrafo pueda detectarla señal de terremotos de escasa magnitud, que es lo que pretendemos». Cabe recordar que en este municipio se produjo uno de los seísmos de mayor magnitud en la Comunitat, el de 1748 que destruyó el castillo y sintió toda la comarca.

Los estudios de las localizaciones deben ser muy precisos, insiste Delgado, e indica que «una estación tiene un coste económico, además de la instalación está el mantenimiento. Hay que optimizar los recursos y buscar las zonas peor cubiertas para conseguir controlar mejor toda la sismicidad de la Comunitat. Cuanto más información tengamos, mejor será la detección y la prevención».

Las otras dos estaciones de la provincia de Valencianas se quieren ubicar una en la costa y otra más al norte, en el interior, al límite con la provincia de Castellón. En el caso de esta provincia, la zona que se considera que está menos cubierta es el centro, porque en la costa está el Observatorio del Ebro, tras el caso Castor, y el interior los sismógrafos del IGN.

La idea es que estén funcionando a lo largo de 2022.

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