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El agua es un recurso muy preciado y más en una región como la mediterránea donde las sequías son una constante. Su disponibilidad puede verse agravada aún más en el futuro inmediato tal y como apuntan las previsiones ante los efectos del cambio climático.
El consumo de agua en la Comunitat se mantiene prácticamente inalterado en la Comunitat durante el presente siglo, según muestran los datos de la Estadística sobre el Suministro y Saneamiento del Agua publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) referidos a 2016. El volumen de agua suministrada a la red en la Comunitat se ha incrementado un 0,093% desde comienzos de siglo frente a una caída del 15% en España.
Los valencianos son, además, los españoles que más agua consumen con 163 litros por habitante y día frente a la media nacional que se sitúa en los 136, un 19,8% menos.
La tendencia en España desde inicios de siglo, en cambio, es a reducir el consumo de agua en hogares que en España cayó un 19% entre 2000 y 2016 y un 3% entre 2014 y 2016. Por el contrario, en la Comunitat se ha mantenido prácticamente estable. A comienzos de siglo los valencianos gastaban 166 litros y, según los últimos datos, 163.
Hay que tener en cuenta que la Comunitat Valenciana es eminentemente turística con un alto volumen de población flotante (en 2017 la visitaron nueve millones de extranjeros), lo que influye en el consumo de agua.
Aún así, la evolución experimentada por la Comunitat contrasta con otras autonomías en las que la falta de agua constituye un grave problema. En Murcia, una autonomía similar a la valenciana por ubicación geográfica y actividades económicas, el consumo en hogares es un 20% inferior. Además, durante los últimos años ha experimentado un descenso del 8%.
En Andalucía el consumo se sitúa en los 129 litros por habitante y día y ha caído cerca de un 30% durante los años que llevamos de siglo. Cantabria, con 155 litros por habitante y día, y Castilla y León (152) siguen a la Comunitat en el ránking de comunidades que más agua gastan por habitante. En el extremo contrario se encuentran País Vasco y Navarra (112) y La Rioja (115).
Los hogares valencianos consumen casi el 80% del agua registrada (la controlada por los contadores) y distribuida. Desde principios de siglo se ha contabilizado un incremento del 18% en este uso ligado al aumento poblacional que ha experimentado la Comunitat.
Por el contrario, se ha producido una reducción del 52% del agua que se destina a los sectores económicos (industriales, agrícolas y servicios) en los primeros años del siglo. La caída aparece vinculada directamente a la modernización de los regadíos que se ha acometido en las últimas décadas en la Comunitat. Se están eliminando procedimientos extensivos en gasto de agua, como el riego a manta, por otros sistemas que controlan el gasto de recursos hídricos con la implantación del goteo u otros similares.
La evolución en la Comunitat es contraria a la experimentada en España. Mientras la cantidad de agua consumida por todos los usuarios en la Comunitat se mantiene prácticamente estable desde inicios de siglo, en España se ha producido un descenso del 15%.
El descenso del consumo en España ha estado liderada por la reducción de los recursos hídricos destinados a usos municipales como limpieza urbana y viaria o riego de zonas verdes (un 41% menos). La caída también se ha producido en las diferentes actividades económicas (-24,7%) y en los hogares (-7,4%).
Las lluvias que se han producido desde inicios del año hidrológico (1 de octubre) están permitiendo que los pantanos sigan aumentando las reservas. Durante la pasada semana, los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) acumulaban 13,34 hectómetros cúbicos más que siete días antes.
De esta forma, los pantanos que abastecen a la Comunitat se encuentran al 33% de su capacidad, mientras que hace un año apenas superaban el 25%. En estos momentos, almacenan 1.119 hectómetros cúbicos de agua frente a los 839 de hace un año. Las precipitaciones están marcando la diferencia. El año pasado por estas fechas se sucedían las semanas con pérdidas generalizadas o con ganancias mínimas.
La evolución este año, por el contrario, es positiva. Desde que comenzó el año hidrológico los embalses de la Confederación han ganado 180 hectómetros cúbicos (un 19,4%). La sombra de la sequía se aleja de la Comunitat. Aunque los agricultores respiran más tranquilos, advierten de que no hay bajar la guardia y de la necesidad de continuar con las medidas tendentes a reducir los consumos con el fin de estar preparados para un nuevo periodo de carestías.
La Comunitat también se mantiene por encima de la media en las pérdidas sufridas por la red, aunque durante los últimos años se han ido reduciendo paulatinamente (un 55% menos entre 2000 y 2016).
En España se pierden 41 litros de agua por habitante y día por problemas en red, mientras que en la Comunitat esta cifra se sitúa en los 47. La reducción a nivel estatal en este periodo ha sido del 65%.
Las comunidades que más agua pierden en la red son Cantabria (109 litros por habitante y día), Ceuta y Melilla (99) y Canarias (91). En el extremo contrario se sitúan Murcia (31), País Vasco (18) y Madrid (3). También en este capítulo vuelven a ser llamativas las diferencias que se dan entre Murcia, una autonomía con necesidades hídricas muy similares a las valencianas, y la Comunitat.
Valencia, por otro lado, tiene la quinta agua más cara de España. El precio del metro cúbico se sitúa en los 2,23 euros, por encima de la media nacional que se encuentra en 1,95. El coste se ha triplicado en 15 años.
El agua es más cara solo en Cataluña (2,69 euros el metro cúbico), Murcia (2,61), Baleares (2,32) y Canarias (2,30). Los costes unitarios más reducidos se dan en Castilla y León, La Rioja y Galicia.
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