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Personal sanitario atiende a un enfermo de Covid en la UCI de un hospital valenciano. iván arlandis

La Comunitat registra 800 muertes más de lo previsto desde que se gripalizó el Covid

El sistema de monitorización del Gobierno desvela que, desde abril, el exceso de fallecimientos triplica los decesos confirmados por coronavirus

Daniel Guindo

Valencia

Viernes, 10 de junio 2022, 02:01

El pasado 28 de marzo, el Gobierno y las autonomías pusieron en marcha la nueva estrategia de vigilancia y control del Covid-19; protocolo que, a la postre, ha servido para que desde principios de abril la pandemia se trate de forma similar a otros virus respiratorios. Esta 'gripalización' del coronavirus se basó en la eliminación de los aislamientos de contagiados leves o asintomáticos y en un desplome en la realización de pruebas diagnósticas, puesto que apenas se somete a PCR a los mayores de 60 años y a personas vulnerables o de riesgo; medidas adoptadas ante el elevado de grado de inmunidad colectiva alcanzado por las vacunas. Sin embargo, tras esta relajación de las medidas de control, a la que se sumó la retirada de la mascarilla en interiores pasada la Semana Santa, la Comunitat ha registrado unas 800 muertes más de lo previsto en poco más de dos meses, mientras que los fallecimientos por Covid confirmados superan levemente los 260 en este tiempo.

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Así lo recoge el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) impulsado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, programa que ha puesto de manifiesto en los últimos dos años un exceso de mortalidad muy por encima de lo que marcan las cifras oficiales de decesos por Covid. Esta herramienta realiza una estimación de la cifra de decesos que sería esperable en un determinado periodo de tiempo y las compara con los fallecimientos registrados en ese espacio temporal. En enero y febrero de este año se registraron 311 y 245 muertes más de las previstas en la Comunitat, coincidiendo con la explosión de contagios provocada por la variante ómicron, mientras que en marzo, con la caída de los positivos, hubo un cambio total de tendencia y hasta se contabilizaron 122 muertes menos de lo previsible. Sin embargo, y tras la relajación del control de la pandemia, ese exceso volvió a crecer hasta las 281 muertes por encima de lo previsto en abril y 475 en mayo, la cifra más alta en lo que va de año. Y todo apunta a que se seguirán contabilizando más muertes de las esperadas, puesto que en los ocho primeros días de junio ya se ha detectado un exceso de 60 fallecimientos en la región.

Estos vaivenes, al menos en el último año, guardan una relación directa con las distintas olas de la pandemia. En 2020, tanto en enero como en febrero (meses previos a la irrupción del coronavirus en la autonomía) se venían contabilizando menos muertes de la previstas, mientras que en marzo y abril, con la extensión de los contagios, la tendencia se volteó por completo. En mayo y junio, después de que el confinamiento consiguiera desplomar la cantidad de nuevos infectados, otra vez disminuyó el exceso de mortandad para, a partir de julio y con las sucesivas oleadas, volver a crecer. Enero de 2021, con la trágica tercera ola, el exceso de mortandad llegó a 2.888 fallecimientos en un solo mes, la cifra más alta de toda la pandemia. De marzo a junio volvió a descender (de la mano de la caída de los contagios) para repuntar a partir del verano. Progresivamente, y gracias en gran medida a la vacunación contra el Covid, estos excesos se fueron conteniendo, aunque prácticamente todos los meses superaban las cantidades previstas. En la actualidad, y con cifras de contagios muy por debajo de los infectados confirmados de forma oficial por el cambio de estrategia de control, el exceso de muertes vuelve a ser patente.

Esta herramienta realiza una estimación de la cifra de decesos que sería esperable en un periodo de tiempo

Así las cosas, en lo que llevamos de este 2022, la Comunitat acumula ya un exceso de mortalidad de 1.251 fallecimientos que podrían estar relacionados con la elevada transmisibilidad de la cepa ómicron y a la relajación de las medidas de precaución; y todo ello pese a los altos índices de vacunación. En 2021 esta cuantía ascendió hasta los 3.592 decesos por encima de lo previsible, mientras que el año anterior fue de 2.609. Sin embargo, y según las estadísticas oficiales, el primer año del Covid costó la vida a casi 3.000 valencianos, el segundo a más de 5.000 (puesto que incluye la mayor parte de los decesos de la sexta ola, donde a diario la cifra de muertos rozaba el centenar en la región) y en este casi medio año de 2022 ya se superan los 1.300. Por tanto, mientras que las estadísticas oficiales de muertos por coronavirus son, incluso, mayores que el exceso de mortandad detectado; en estos dos últimos meses ocurre todo lo contrario: hay casi el triple de muertes por exceso que decesos confirmados por Covid que, a este ritmo, podrían alcanzar los 2.400 a final de año.

Esto podría explicar, por ejemplo, que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) valencianas siempre cuenten con al menos una treintena de enfermos de Covid que requieren asistencia continuada y que en los hospitales aún haya más de 600 contagiados ingresados. Además, en la mayoría de las notificaciones periódicas que realiza la Conselleria de Sanidad (martes y viernes) se supera la decena de muertes.

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