El Consell adelanta pagos a las universidades tras meses de críticas

El Consell ha querido tener un gesto con las universidades públicas poco antes de que termine el año tras la escalada de tensión que arrancó tímidamente a principios de curso y que alcanzó su punto culminante este mes, a raíz de las desavenencias por el retraso del convenio colectivo para el personal laboral, que se han prolongado hasta este mismo mes. El pleno del Gobierno Valenciano aprobó este viernes la transferencia 24 millones de euros para compensar costes derivados de normativas estatales y autonómicas, que son regulaciones ajenas a las universidades, desde exenciones de matrículas especiales hasta complementos por tareas de investigación, que provocan importantes gastos que deben asumir las instituciones y que no están contemplados en su totalidad en las cuantías anuales que llegan desde la administración mediante la financiación ordinaria.

La clave de esta transferencia es la cantidad, pues el año pasado se acordó con las universidades que en 2019 se ingresarían por este concepto 12 millones, es decir, la mitad de lo aprobado este viernes. Fuentes de la Conselleria de Universidades explicaron que se ha hecho un esfuerzo presupuestario para aumentar la dotación, y que los 12 añadidos proceden de remanentes de crédito existentes al cierre del ejercicio presupuestario.

Tras años sin regularse (y a veces sin ingresarse) las cuantías a aportar para gastos por normativas externas, en 2018 la conselleria de Marzà, entonces con competencias en universidades, pactó con los rectores una línea presupuestaria específica para cubrirlos. Contaba con ocho millones en 2018 que se elevarían a 12 en 2019 y a 24 en los presupuestos de 2020. Las instituciones académicas llegaron a estimar la cuantía necesaria en 36 millones, y aunque no se alcanzaba la totalidad, la planificación plurianual fue bien vista desde los centros.

El problema llegó con el proyecto de ley de presupuestos de 2020, que preveía, en lugar de los 24 acordados, una asignación de ocho. Las tímidas críticas de las universidades en el inicio del curso por el frustrado convenio, acordado antes de las elecciones de abril, subieron varios tonos en intensidad, con comunicados conjuntos y posicionamientos de los consejos de gobierno contra la escasa dotación prevista.

Tras una reunión entre los rectores y los consellers de Universidades y Hacienda se acordó que para 2020 se elevarían los ocho citados a 12. Aunque se habían pactado 24, los restantes quedaban a la espera de que los futuros presupuestos Generales del Estado dieran margen al Consell para cumplir con lo prometido.

La novedad llegó este viernes, con el ingreso extraordinario de 24 millones consignados a 2019, doce más de los previstos para este año, lo que da algo más de margen a los centros en la cobertura de los gastos causados por regulaciones externas. De esta forma ya no deben dedicarse ingresos de otras partidas (ya sean propios o procedentes de tasas de matrícula) a estas obligaciones.

Eso sí, de momento para 2020 la situación no ha cambiado. Los presupuestos prevén los 12 millones citados, por lo tanto, menos de los transferidos este año (el total de 24). Y no se puede olvidar que se trata de gastos consolidados, por lo que si no hay una nueva aportación pública añadida el año que viene las universidades deberán seguir destinando dinero de otras partidas a cubrirlos.

No será el único frente a abordar desde la Conselleria de Universidades, pues queda el convenio colectivo, que prevé mejoras salariales para 6.000 profesionales (entre ellos los más precarios) y que ha provocado que las universidades exijan garantías adicionales al Consell ante el miedo a que sus responsables incurran en irregularidades contables o penales si se hace efectivo tras retirarse la administración de su firma.