El Consell está ultimando una solución para deshacerse de los residuos contagiosos de Covid procedentes de los hospitales, donde han estado almacenados a la intemperie porque la planta de tratamiento de estos materiales no daba abasto. El remedio puntual pasa por emplear estos desechos como combustible de los hornos de las empresas cementeras, aunque previamente estarán 72 horas almacenados en las instalaciones de Feria Valencia y de IFA Alicante dentro de remolques refrigerados.
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El plan de choque en el que trabaja el Consell para que no se vuelva a ver el espectáculo de cientos y cientos de contenedores apilados al aire libre junto a los hospitales, como sucedió la semana pasada en los centros hospitalarios de Sant Joan y General de Alicante y esta semana en el Clínico y el General de Valencia, tal y como ha denunciado este periódico, pasa por que pueda haber una recogida diaria de estos residuos y dispongan de un lugar para su almacenamiento hasta que estos restos infecciosos puedan ser tratados.
De momento, en el Clínico ya no están a la vista estos contenedores y en el General ya se han recogido prácticamente los 900 que estaban a la intemperie y para que no vuelvan a estar al aire libre en este centro si hubiera una nueva acumulación, se han instalado media docena de grandes contenedores metálicos para albergar los cubos con los residuos hasta que se recojan.
Lo restos infecciosos, EPIs, mascarillas, batas y guantes, entre otros, se almacenarán bien en Feria Valencia bien a la Institución Ferial Alicantina. Allí permanecerán 72 horas para que dejen de considerarse de riesgo, según la normativa vigente. El almacenamiento debe realizarse en naves cerradas y vigiladas con medidas de protección contra incendios. Las fuentes consultadas indicaron que tanto IFA como Feria Valencia cumplen estos términos.
En el caso de Feria Valencia el almacenamiento estará situado en pabellones distintos a las naves ocupadas por las reservas de material sanitario de la Generalitat y estará aislado en semirremolques refrigerados.
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La producción de desechos sanitarios contagiosos se ha duplicado en los hospitales valencianos desde que se desató la pandemia. Se ha pasado de generar 2.000 toneladas anuales a más de 4.000 toneladas.
Después de que hayan estado almacenados 72 horas estos residuos hospitalarios se triturarán y compactarán para ser utilizados como combustible en plantas cementeras con las que el Gobierno valenciano está negociando y con las que prevé cerrar un acuerdo este mismo lunes, indicaron las fuentes consultadas.
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No obstante, también se trabaja en una solución a medio plazo consistente en ampliar y autorizar nuevas instalaciones de tratamientos de estos residuos infecciosos.
En este sentido, se está tramitando la puesta en marcha de una nueva planta de esterilización y tratamiento de residuos sanitarios en Buñol, de iniciativa privada. las fuentes consultades indicaron que lleva ya unos meses en tramitación técnica puesto que los informes por parte de la Administración atonómica son favorables. Además, también se va a ampliar la planta de tratamiento y esterilización que se encuentra en funcionamiento en la Vall d'Uxó.
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Desde el Palau de la Generalitat se considera que con estas medidas la Comunitat Valenciana se prepara para poder asumir los residuos de esta tipología quese generan en la actualidad y que habrá en los próximos meses, tanto por la pandemia como por el plan de vacunación.
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