El Consell controlará de manera digital la entrada de agua en la Albufera tras los últimos choques con el Gobierno

Así lo ha asegurado el titular de Medio Ambiente durante su visita a las instalaciones de GOLab, el Centro de Inteligencia del Agua de Global Omnium, donde ha conocido de primera mano las ventajas de una gestión eficaz de los recursos hídricos «mediante un mejor conocimiento del ciclo integral del agua», lo que dará lugar, ha remarcado, a una administración «más eficiente, sostenible y con beneficios ambientales».

Estas novedades, ha explicado Martínez Mus, «facilitarán un conocimiento detallado de las aguas de los aportes que lleguen a L'Albufera en época de lluvias», y será posible gracias al proyecto PERTE SHINE-AMV, en el que participará la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (EPSAR). El proyecto cuenta con una inversión de 1,1 millones de euros, de los cuales 655.000 provienen de fondos europeos.

Este plan ahonda en la digitalización y sensorización de los sistemas de saneamiento en las estaciones depuradoras de Pinedo II y Quart-Benàger, que cuenta además con la colaboración de AVSA, el Ayuntamiento de València, EMIMET, EMIVASA y Global Omnium Inversiones.

Martínez Mus también ha anunciado que la Generalitat va a sacar a licitación el proyecto DIGAR-CV para la digitalización de las infraestructuras de saneamiento y depuración y las operaciones de control de vertidos de las tres provincias de la Comunitat Valenciana con un presupuesto de 12,5 millones euros, de los cuales 7,8 millones proceden de fondos europeos Next Generation.

Se trata de detectar y monitorizar de manera detallada la entrada y salida de agua de 467 depuradoras de aguas residuales de todo el territorio valenciano, así como su consumo energético, lo que permitirá conocer, ha señalado el conseller, «la calidad de los vertidos, especialmente durante los episodios de lluvias, garantizando así una mejor protección del ecosistema acuático».

El titular de Medio Ambiente ha asegurado que la puesta en marcha de ambos proyectos «fortalecerá la resiliencia de la región ante eventos climáticos extremos y garantizará el cumplimiento de la legislación ambiental». En definitiva, ha incidido, la iniciativa «mejorará la gestión del agua, aumentará su vida útil, reducirá la huella de carbono y el consumo energético y favorecerá un uso equitativo y participativo de los recursos hídricos».

La EPSAR será la encargada de sacar en septiembre la primera licitación de este proyecto para la instalación y puesta en marcha de equipos de medida y transmisión de señal. El proyecto incluye la instalación de sensores en las entradas y salidas de agua de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) para medir determinados parámetros.

Además, la EPSAR proporcionará seis estaciones portátiles para el control de calidad del agua que registrarán y transmitirán datos en tiempo real. Se incluirán dispositivos con inteligencia artificial para detectar vertidos contaminantes. La segunda parte implicará la creación de una plataforma de recogida de datos de las sondas instaladas, integrando una aplicación para la gestión de la información.