El Consell ahoga a los proveedores sanitarios con deudas de hasta medio millón de euros

La lista de empresas de material sanitario con facturas impagadas es enorme, y afecta tanto a multinacionales como a otras compañías medianas y pequeñas, que han tenido que pedir préstamos al banco al no disponer de liquidez porque la Generalitat no les paga desde hace varios meses. En una empresa valenciana indican que tienen trabajos ya aprobados por Hacienda pero pendientes de cobrar desde junio y julio del año pasado y que en total de 2023 les deben casi 200.000 euros, que se unen a los 300.000 de las facturas que tampoco les han ingresado en este 2024. En total, medio millón de euros impagados.

De hecho, ninguna de las ventas que han realizado en el presente año a Sanidad se las han pagado aún y tienen más de 120.000 euros aprobados desde hace más de un mes, pero sin cobrarlos. «Al no pagarme a mí, yo no puedo pagar tampoco al banco y los proveedores que me sirven me exigen a mí cobrar cada vez antes», señala el propietario de la empresa, que prefiere mantener el anonimato, aunque asegura que sus empleados sí han percibido todas sus nóminas, pero él lleva casi medio año sin cobrar. «La situación es insostenible», asegura el empresario.

La Administración valenciana debe pagar en torno a un 12% de intereses por la demora en los pagos, por tanto esta situación está incrementando la deuda pública. Los propietarios de las Pymes que se encuentran en esta situación de impagos por vender material critican que les afecta mucho más que a las multinacionales, que pueden permitirse estar unos meses sin percibir pagos porque facturan millones de euros. Por su parte, la Conselleria de Sanidad manifestó en abril a la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) que están trabajando para solucionar esta deuda y rebajar los plazos de pago, que consideran que es una situación puntual, y que se comprometen a regularizarla y reducir la deuda antes del mes de julio.

Por el momento, muy pocas empresas proveedoras sanitarias han podido cobrar alguna factura realizada en este 2024 y todo lo que la Generalitat está pagando es relativo a 2023. En teoría, según la normativa vigente, la Administración dispone de un plazo máximo de 60 días para hacer los pagos, pero la Comunitat incumple sistemáticamente esos dos meses y llega a casi al año de demora. Esto le llevó, como informó este diario, a que un informe de Fenin la situara como la región española que más facturas acumula sin pagar y la segunda que mayor demora tiene para saldar las cuentas. Tarda una media de seis meses en hacerlo. De cada tres euros que se deben a los proveedores en toda España, la Generalitat adeuda uno.

Otra empresa valenciana proveedora de material sanitario en hospitales y residencias de la Comunitat, con muchos años de experiencia, asegura que la semana pasada recibió pagos por facturas del año pasado, aunque todavía le deben cerca de 60.000 euros de 2023, mientras que de este año no ha cobrado nada de los más de 100.000 que ha vendido a los centros sanitarios. «He tenido que rehipotecar la nave por estos impagos, hicimos reducción de jornada, lo ha pasado muy mal mi gente», explica el propietario de la empresa, una Pyme. «En Madrid mandé facturas y a la semana ya las había cobrado, pero aquí pagan fatal. Muchas empresas han tenido que cerrar por no poder aguantar los plazos de pago», apunta.

Los empresarios consultan el estado de sus facturas en el portal FACE de Hacienda. Ahí aparece, primero si ha sido registrada, lo que suele tardar un tiempo, y después, el segundo paso es que aparezca contabilizada la obligación de pago reconocida. Los proveedores aseguran que este último paso lo están dando ahora los hospitales con las facturas de 2023, para que Hacienda las pague en las próximas semanas, pero en muchas residencias de mayores todavía ni siquiera están en ese punto.

Y más de 400.000 euros es lo que le deben a una tercera empresa valenciana de servicios sanitarios consultada por este diario, aunque el año pasado también trabajó en una unión con otras compañías y en total la deuda para todas ellas es de 1,8 millones de euros impagados. «Tenemos muchas dificultades para subsistir, si las empresas no pueden pagar, la situación es muy mala, los empleados cobran pero porque los empresarios estamos sacando el dinero con préstamos, tenemos mucha preocupación. Muchas facturas no entran, no aparecen subidas a la plataforma, pasan los meses y no recibes el dinero», lamenta el propietario. Asegura, además, que conoce el caso de una gran empresa del sector que se dedica a limpieza y mantenimiento de hospitales, a la que le deben 11 millones de este año 2024.

La vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, preguntada por los impagos y retrasos a entidades sociales, ha asegurado este viernes que los pagos a centros de menores están "prácticamente solucionados" y se están abonando "con la mayor celeridad posible". "Se ha pagado marzo y en los próximos días terminará de abonarse", ha indicado. "Estamos yendo lo más rápido posible dentro de las dificultades", ha insistido. Ha destacado que la Generalitat ha tenido que hacer frente a "más de cien millones de euros de facturas en los cajones por enriquecimiento injusto" correspondientes al gobierno del Botánico desde 2018. "Todavía las estamos pagando", ha señalado, ya que el pleno del Consell del próximo lunes aprobará el pago de "una factura de 2022".