Controles en las salidas de las grandes ciudades para evitar excursiones y desplazamientos a segundas residencias

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido este sábado controles de carreteras en las salidas de las grandes ciudades para evitar desplazamientos a segundas residencias.

Según informa la DGT en Twitter, durante todo el fin de semana se reforzarán asimismo los controles para que los ciudadanos cumplan con las restricciones de movilidad de cara a luchar contra la pandemia.

A lo largo de la semana la movilidad en el transporte ha continuado bajando como consecuencia del estado de alerta por la crisis del coronavirus, pero se teme que este sábado haya un repunte de gente que pretenda trasladarse desde las principales ciudades a sus segundas residencias.

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Ayer viernes, la policía obligó a miles de familias que se iban de fin de semana a quedarse en Valencia. La Policía Local y la Policía Nacional colocaron controles en las salidas de la ciudad como Cortes Valencianas, avenida Catalunya, avenida del Cid o Hermanos Maristas y cientos de coches se vieron atascados en unos impresionantes e inusitados embotellamientos en una Valencia prácticamente desierta.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha reprendido este mismo sábado a las personas que protagonizaron desplazamientos con sus vehículos y atascos a la salida de Valencia y les ha instado a «ser responsables», «no poner en juego» la seguridad del resto de ciudadanos y cumplir las normas y el confinamiento.

Hace una semana, autoridades políticas regionales denunciaron los desplazamientos de residentes en Madrid hacia sus segundas casas, así como de desplazamiento internos hacia la costa o la sierra en Cataluña, y el efecto que podía tener en la propagación del coronavirus, y muchos alzaron la voz para pedir que se volvieran a casa o que cerraran la Comunidad de Madrid.

Aprovechando el cierre de los colegios y las facilidades para teletrabajar, muchos ciudadanos hicieron la maleta para viajar a sus habituales lugares de vacaciones, sobre todo en la costa de la Comunitat de Valencia y Murcia, lo que generó un enfado generalizado en esos destinos turísticos.