Borrar
Urgente La Lotería Nacional del sábado deja el primer premio en un popular municipio valenciano y otras cinco localidades
En el corazón de la lucha contra las nuevas cepas

En el corazón de la lucha contra las nuevas cepas

Un año después del primer caso secuenciado, un equipo de investigadores sigue estudiando la proporción y los cambios en las variantes

Lunes, 15 de marzo 2021, 01:28

El espacio donde se analiza al coronavirus. Donde se le vigila para observar cualquier anomalía, cualquier cambio que pueda convertirle en aún más escurridizo de lo que ya es. LAS PROVINCIAS ha accedido a ese centro neurálgico de lucha callada, de pugna intelectual que lleva sus propios ritmos, los que marca la ciencia.

Las medidas de seguridad para entrar en el Centro de Vigilancia Genómica del Coronavirus para la Comunitat Valenciana, en la Fundación Fisabio, no son diferentes que las existentes para acceder a cualquier otro lugar.

Los pasillos se suceden y los despachos con los nombres de sus ocupantes se acumulan a izquierda y derecha. El trasiego es continuo, ya que hay varios proyectos en marcha. Los trabajadores entran y salen pero hay silencio. La mayoría no lleva trajes especiales, más allá de las tradicionales batas de laboratorio. No así para quienes se ponen frente a frente con el virus para seguir aprendiendo de él, la seguridad es máxima y el aislamiento es más que necesario.

En uno de los despachos hay un papel pegado en la puerta donde pone 'Fernando González Candelas'. Él es el coordinador de esa vigilancia, el responsable de un grupo de trabajo Unidad Mixta Infección y Salud Pública Fisabio-Universitat de Valencia, y del grupo de Epidemiología Molecular del Instituto de Biología Integrativa y de Sistemas 12SysBio,UV-CSIC, donde junto con el Servicio de Secuenciación y Bioinformática de Fisabio, hay muchas otras aportaciones, se apresura a remarcar, como los laboratorios de microbiología de los hospitales de la Comunitat, los centros de atención primaria y los departamentos de epidemiología.

González es catedrático de Genética e investigador. Recuerda con precisión una fecha: el jueves 12 de marzo de 2020. Ese día se secuenció la primera muestra positiva de un valenciano con Covid. Había estado en Italia aunque su caso no tuvo relación con el partido de Champions del Valencia CF. No oculta que hace un año «no pensábamos que viniera lo que vino. Creíamos que se podría controlar, al menos en la Comunitat. Pero precisamente en esas fechas, es cuando se desmadra. Y tardamos dos semanas en saber que se había desmadrado».

Una semana de trabajo es lo que necesitan los profesionales para secuenciar una muestra positiva llegada de un hospital valenciano. En otros casos ya les llega la muestra analizada desde el centro hospitalario. Aunque sabían que iba a ocurrir, no fue hasta hace dos meses cuando apareció la preocupación relacionada con las nuevas cepas. Los científicos no las nombran con ubicaciones geográficas (británica, sudafricana, brasileña,...) que desde el mundo del conocimiento se quiere evitar pero son conscientes de la dificultad. «El interés estriba en saber su proporción y cómo va cambiando», explica González.

Una trabajadora observa una muestra para extraer sus características. Jesús Signes

Para ello, necesitan analizar muestras «aleatorias», sin tener información previa. Por el momento, recuerda que sólo las (mal llamadas en su opinión) cepas británica y sudafricana han llegado a la Comunitat.

Una vez que tienen los resultados de su trabajo, los transmiten tanto a la Conselleria de Sanidad como al Ministerio, al Instituto de Salud Carlos III. A la hora de valorar a la Comunitat, González recuerda que, por lo que respecta a la secuenciación, está entre las mejores de España e incluso del mundo «con una calificación entre notable alto y sobresaliente. Pero éste es el resultado de muchos años de trabajo».

En relación al futuro, dejó claro que «no vamos a derrotar al Covid. Si en unos meses tuviéramos una relación como la que tenemos actualmente con la gripe, sería una buena situación». Señaló que realizar predicciones «es muy arriesgado» pero sí afirmó que durante «una buena temporada vamos a tener que seguir prestándole mucha atención. Insisto. No va a desaparecer. Eso es prácticamente imposible». También quedan campos del conocimiento sin descubrir, como la duración de los efectos de la vacuna: «No sabemos cómo va a funcionar». Remarcó que la ciencia maneja otros plazos que los que la sociedad exige a la hora de contestar determinadas preguntas.

En Fisabio ya se superó la barrera de las 5.000 muestras secuenciadas. Es el organismo líder en España en cuanto a la cantidad de muestras analizadas. J. Signes

Doctoras con 20 años de experiencia, sin contrato estable

«Hay gente de 40, e incluso de 50 años, que no ha conseguido oportunidades para poder estabilizar dignamente su trabajo». La situación precaria de los científicos también se da en el equipo del profesor González: «Entre mi grupo de investigación y el Servicio de Secuenciación y Bioiformática hay cinco doctoras en Biología Molecular, algunas con 20 años de experiencia en investigación, y ninguna tiene un contrato estable, sino que dependen de la existencia de fondos en proyectos de investigación que, cuando concluyen, terminan la relación laboral». La limitación de los contratos a tres años hace que cíclicamente se repita el proceso de formación de un personal altamente especializado que posteriormente es sustituido por otro que, de nuevo, necesita recibir esa formación.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias En el corazón de la lucha contra las nuevas cepas