Urgente Óscar Puente anuncia un AVE regional que unirá toda la Comunitat en 2027
La planta de Alzira en funcionamiento. Jesús Signes

En el corazón de la planta de reciclaje de Alzira

Estas instalaciones tratan el 20% de los envases ligeros que se desechan en la Comunitat

Juan Sanchis

Valencia

Jueves, 4 de julio 2024, 00:31

La planta de reciclaje de envases ligeros de Alzira, gestionada por Vaersa, está de estreno cuando acaban de concluir los trabajos de ampliación de la instalación que ha aumentado su capacidad un 266%. De esta forma, pasará de tratar 10.000 toneladas al año a ... 26.000 y en ella se reciclan uno de cada cinco envases que se desechan en la Comunitat (el 20%).

Publicidad

La consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, ha visitado las instalaciones para conocer de primera mano el funcionamiento. Desde que se abrió en el año 2000 se han clasificado 224.000 toneladas de envases de los que se han recuperado alrededor de 150.000 para su posterior reciclaje. Y es que la demanda de estos desechos para su posterior reutilización está en aumento. As, se está negociando un precio de 1.200 euros por tonelada de aluminio recuperado.

La inversión para implantar las últimas tecnologías ha sido de cinco millones de euros. Pradas ha explicado que la planta «va a ser la primera de una nueva generación que se diferenciará del resto por su diseño y por la tecnología instalada».

La consellera ha asegurado que este aumento de la capacidad de la planta es posible «gracias a un óptico de última generación que, debido a su alta resolución, es capaz de optimizar la clasificación de los envases y distinguir el material plástico de una bandeja del de una botella, por ejemplo».

Publicidad

Los envases al llegar a la planta pasan por todo un proceso de tratamiento hasta que salen ya prensados y preparados para su reciclaje. El primer paso es el triaje manual en el que se separan los objetos que se mezclan con los envases. Este procedimiento es fundamental porque aparecen todo tipo de objetos. Así, en alguna ocasión se ha llegado a interceptar una botella de butano.

Posteriormente se procede a apartar los objetos voluminosos que pueden afectar al procedimiento de reciclaje. Los objetos ya seleccionados llegan al separador balístico que se encarga de clasificarlos automáticamente en función del tamaño, la forma y las características del material. Este aparato funciona como un movimiento de pedaleo a gran velocidad.

Publicidad

Otro de los pasos es la separación magnética que se realiza con un gran electroimán de forma que captan todos los metales y así las latas caen en una tolva que va directa al prensado. Un equipo de corrientes de Foucault atrapa el aluminio quedando separados el hierro de este metal.

Los materiales también pasa por un procedimiento de separación óptica donde a través de una sucesión de equipos de alta tecnología se consigue de manera automática y a una gran velocidad clasificar los materiales por tipos.

Publicidad

A continuación llega a la zona de triaje manual donde se retiran materiales impropios y de esta forma mejorar la calidad del producto. De esta forma, se conseguirán recuperar PET, PEAD, Briks y plástico mezcla.

La última fase es el prensado de los materiales para que se lleven a los fabricantes de botellas, latas o briks con producto reciclado.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad