La línea de tren a Barcelona se corta el fin de semana por la obra de Vandellòs

Cuenta atrás para la entrada en servicio de la variante de Vandellós, un tramo de 64 kilómetros de vía nueva en ancho ibérico que eliminará un cuello de botella del corredor mediterráneo y, además, permitirá reducir el tiempo de viaje entre Valencia y Barcelona en algo más de media hora. Será el próximo lunes, día 13, lo que va a obligar a interrumpir la circulación ferroviaria durante el fin de semana para las últimas actuaciones.

El corte se producirá mañana a partir de las 19.00 horas y se prolongará hasta las 06.00 horas del lunes, según el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), momento en que ya circularán los primeros servicios por la vía de alta velocidad entre Barcelona y Camp de Tarragona, por lo que los trenes de larga distancia dejarán de circular por el trazado próximo a la costa.

Hasta ese momento, durante el fin de semana, quedará cortado el tramo entre L'Aldea (provincia de Tarragona) y Barcelona, por lo que Renfe ha habilitado un plan de transporte alternativo por carretera entre estos dos puntos. Así, los pasajeros saldrán en tren desde la estación Joaquín Sorolla y subirán al autobús en la estación de L'Aldea-Amposta-Tortosa. También se ha suprimido algún tren, aunque no hay viajeros afectados ya que los billetes de esos convoyes no se pusieron a la venta. En total, hay 47 servicios de larga distancia afectados.

Este corte previo a la puesta en funcionamiento de la variante -en obras desde el año 2000- se debe a la complejidad de los trabajos que tienen que realizarse y a la necesidad de operar en instalaciones que están en servicio. Las operaciones consistirán en el enlace de la nueva variante con las vías generales existentes en una longitud de unos tres kilómetros.

El desmontaje de la vía actual, de un aparato de vía existente o de la línea aérea de contacto son algunos de los trabajos que realizará Adif. Además, durante la semana posterior y en horario nocturna, se harán operaciones técnicas de revisión. Esto obligará también a establecer una limitación temporal de velocidad a 80 km/h, como sucede con las nuevas infraestructuras.

Por otro lado, la Generalitat catalana reclamaba ayer al Ministerio de Fomento que el trazado Barcelona-Valencia cuente con las mismas prestaciones que los de Barcelona-Madrid y Madrid-Valencia, lo que permitiría la circulación de trenes en alta velocidad y reducir en más de una hora el actual tiempo de viaje. Esta petición está recogida en las alegaciones presentadas al estudio informativo para la implantación del ancho internacional en el tramo Castellón-Tarragona. A su juicio, la velocidad de 200-220 km/h prevista es «insuficiente».