El Covid mata a 60 valencianos al día

El 31 de diciembre, los valencianos brindaron semiconfinados para dejar atrás 2020, el año más nefasto de su vida. El salto a 2021 tenía un componente psicológico, como si a la mañana siguiente el coronavirus fuera un mal recuerdo. La llegada de la vacuna descorchó el optimismo. El año nuevo ha sido un jarro de agua fría y enero, que hoy termina, ha convertido el mes más trágico de toda la pandemia en la Comunitat Valenciana. Los hospitales están colapsados, los contagios bordean los diez mil diarios y uno de cada cuatro fallecidos en España se da en la Comunitat Valenciana. En primavera, los gestos colectivos tiraron del carro. Había esperanza. Hoy, el hartazgo se ha instalado en miles de hogares en un momento en el que es fundamental la fortaleza mental. La depresión gana terreno y se perfila como la principal secuela del coronavirus.

Enero ha sido el mes de las malas noticias. Los expertos apuntaron que la relajación navideña se pagaría pero quizá nadie esperaba que la catástrofe fuera gigantesca. Más de la mitad de los contagios totales por coronavirus en la Comunitat se han dado en el último mes. La última actualización del Ministerio de Sanidad notifica 306.379 valencianos positivos -datos consolidados a las 14 horas del 29 de enero-, de los que 157.582 han sido diagnosticados desde el pasado 1 de enero.

La Comunitat Valenciana atravesó la primera ola del coronavirus y la crisis de otoño con cierta fortaleza respecto al resto de autonomías. El último día de 2020 la curva de contagio era el 7,7% del total de España. En menos de un mes, ese porcentaje se ha situado en el 10,9%, lo que lleva a la región valenciana a ser en estos momentos la que presenta los peores números de la pandemia en toda Europa. La incidencia supera los 1.400 casos por cada 100.000 habitantes, lo que la convierte en la peor a nivel nacional.

El aumento espectacular de los casos, que no se ha podido atajar con las medidas del Consell, ha puesto al límite a los hospitales valencianos. El coronavirus tiene un recorrido de tres semanas: contagio, ingreso y fallecimiento. Los positivos por Covid-19 de hoy serán los hospitalizados de dentro de diez días y los fallecidos a los veinte. Un proceso de manual y que lleva a los expertos a no fijar todavía el punto de inflexión de una curva de positivos que se ha convertido en una pared, como decía la presidenta del Colegio de Médicos, Mercedes Hurtado.

Enero ha sido desastroso. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, reconoció en la tribuna de Les Corts que la transmisión estaba «fuera de control» en la Comunitat. Una situación límite que ha roto las costuras de la gestión de la Generalitat y que ha desnudado las carencias reales del Botánico, con el hospital de campaña evacuado por el viento como símbolo del caos. Además, los socios del Consell se han preocupado más en culparse de la situación que de aunar esfuerzos para superar la mayor crisis del coronavirus -Twitter es el nuevo hemiciclo parlamentario-.

En enero, el Ministerio de Sanidad ha notificado 7.482 fallecido por coronavirus en España. De estos, 1.789 se han dado en la Comunitat Valenciana, por lo que casi uno -el 22%- de cada cuatro muertos en 2021 tiene sello de defunción en la autonomía valenciana. Con los últimos datos oficiales publicados, la media de fallecidos en enero es de 60 valencianos al día, un dato devastador.

En la última semana, los decesos notificados no han bajado de noventa al día, y casi un tercio se contabiliza en las residencias de mayores. La petición de enterrar o incinerar a los muertos por el virus antes de las 24 horas de su defunción es la radiografía del caos que se vive de las puertas de los hospitales hacia dentro. El objetivo es no acumular cuerpos.

La última actualización del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) comunicó un exceso de fallecidos en la Comunitat desde el 1 de diciembre del 35,6% -2.746 muertos más de los estimados-. En menos de dos meses, el exceso de decesos ha sido el mismo que de marzo a noviembre.

La Comunitat Valenciana lidera la incidencia de positivos en España. Si durante los últimos días de 2020 los 2.000 casos diarios eran un terremoto, en las últimas semanas oscilan entre 7.000 y 10.000, unas cifras que han abocado a la Comunitat lo más parecido a una catástrofe humanitaria en toda regla. Hay países con una población mayor que notifican menos casos diarios. El 20% de los positivos en España en enero se ha dado en la Comunitat Valenciana.

El drama de los muertos registrados es consecuencia de una situación hospitalaria desbordada. Ha habido días que han ingresado por las puertas de los hospitales valencianos más de 400 personas. Los pacientes no Covid se han trasladado a los hospitales privados mientras que los públicos habilitaban pasillos, capillas y cafeterías para dar cobertura al aluvión de ingresados. Por ahora, los casi 16 millones de euros gastados en los hospitales de campaña no han dado la cobertura deseada a la sanidad valenciana. La apuesta por las carpas al aire libre son un evidente fracaso.

En un mes, han ingresado en los hospitales de la Comunitat 8.802 personas, según los datos del Gobierno, y alrededor de un 14% ha fallecido. Durante los últimos días la presión en planta ha dado cierta tregua, sin perder de vista a la cepa británica, pero las UCI no paran de sumar unidades. En intensivos, el 63% de los pacientes es por Covid cuando el 31 de diciembre el porcentaje era del 29%. La presión en la zona cero de los hospitales se ha duplicado.

El viernes, a la misma hora que en las playas de la Comunitat se vivía ajenos a la pandemia, el departamento dirigido por la consellera Ana Barceló comunicaba 98 decesos. Ayer, la misma tónica. La curva no termina de doblegarse y los datos no apuntan a una mejoría a corto plazo. En las últimas 24 horas, a la curva de contagios hay que sumar 7.990 nuevos positivos. Además, se notificaron 97 decesos para cifrar el número total de defunciones en 4.707 personas desde el inicio de la pandemia.

La tregua se da en los ingresos en planta, que sigue a la baja aunque a una velocidad moderada. Ahora hay 4.338 personas afectadas por el Sars-CoV-2 cuando a principios de esta semana rondaban los 4.800. La atención hospitalaria durante este mes de enero ha sido límite, con 8.802 personas entrando en los hospitales y con esperas de más de diez horas de los pacientes para ocupar una cama. Las plantas con enfermos Covid se multiplicaban semana tras semana.

La mitad de los casos positivos por Covid -el 51%- en la Comunitat se han notificado en el mes de enero. En diez meses se han notificado menos casos que en treinta días, una comparativa que refleja la situación de estrés que se vive en la región valenciana. La incidencia acumulada por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas es de 1.431 positivos -el 31 de diciembre era de 390 casos-. De los 592 municipios, 375 tienen una incidencia por encima de los 500 casos, el límite que recomienda la Unión Europea para blindar un territorio.

Por provincias preocupa más que ninguna Alicante, que tiene el 66% de sus UCI ocupadas por pacientes Covid. Además, según la última actualización del Ministerio, la incidencia acumulada en las últimas dos semanas es superior a los 1.700 casos.

Una de las claves es la tasa de positividad. La Comunitat mantiene un valor de altísimo riesgo en este apartado con tres pruebas positivas de cada diez que se realizan. La Organización Mundial de la Salud señala que la situación idónea es por debajo del 5% y la autonomía valenciana lo multiplica por seis. Mientras la tasa de positividad no caiga, será complicado doblegar la curva.