El Covid persistente agrava el atasco de neumología en la Comunitat con esperas de un año

«Me han dado cita con el neumólogo del centro de Especialidades de Juan Llorens para mayo de 2023. Cuando llegue el momento no sé si me acordaré que tengo que ir». Raquel (nombre ficticio para preservar su intimidad ) se lo toma humor, aunque al grueso de los pacientes no le debe hacer mucha gracia esperar nueve meses para ser atendidos por el especialista, demoras que en algunos casos alcanzan el año, como lamenta la presidenta de la Sociedad Valenciana de Neumología, Marta Palop.

La falta de suficientes profesionales –apenas se han creado nueve plazas estructurales en esta especialidad tras el cese de los refuerzos Covid en mayo, entre ellos medio centenar de neumólogos–, las prácticamente inexistentes sustituciones de bajas y vacaciones –por las precarias condiciones ofertadas–, y las secuelas que está dejando el coronavirus en los contagiados está agravando el atasco de una de las especialidades que mejor funcionaban hasta ahora en la sanidad pública valenciana. Ante ello, los profesionales reclaman a Sanidad que en la futura remesa prevista para septiembre se atienda la situación con la creación de un número de plazas adecuado.

«Sabemos, gracias a los trabajos liderados por el doctor Jaime Signes, jefe de servicio de Neumología del Hospital Clínico de Valencia, que el 68% de los pacientes Covid presenta alteraciones en las pruebas de función pulmonar y hasta un 80% alteraciones en las pruebas radiológicas», ejemplifica Palop para poner de manifiesto la sobrecarga de trabajo al que tienen que hacer frente estos facultativos a causa de la pandemia. De hecho, el 12,7% –uno de cada ocho– de los infectados por SARS-CoV-2 mantiene, al menos ocho meses después del diagnóstico del contagio, una secuela permanente de la enfermedad. En el caso de la Comunitat, en la actualidad habría más de 100.000 valencianos afectados por Covid persistente en mayor o menor medida. Y un último dato, el 60% de los enfermos que acuden a Atención Primaria son pacientes respiratorios. «La tormenta perfecta», resume la portavoz de los neumólogos.

«Somos el paradigma de enfermo crónico y tenemos que asumir muchos pacientes que están en el limbo. Esa cantidad ha aumentado por el Covid persistente, porque los enfermos se quejan de fatiga. Y si aumentamos el número de pacientes y no el de profesionales de manera relevante no podemos asumirlo, por lo que las consultas se están demorando cuando éramos una especialidad que funcionaba muy bien porque hemos desarrollado muchos programas, como el de alta resolución del cáncer o el de la apnea del sueño», destaca la presidente de la entidad. Sin embargo, lamenta que en la actualidad, los pacientes «no están bien atendidos ni controlados porque es imposible asumirlos».

De hecho, algunos hospitales han creado unidades específica postCovid, pero «la alteración principal es respiratoria y son pacientes que los acabamos asumiendo nosotros, ¿cómo lo hacemos? Nuestro objetivo es afrontar cuanto antes las patologías crónicas: como pacientes con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) o asma, que ha sufrido muchos cambios en los tratamientos. Pero no somos suficientes para estar en los agudos y en los crónicos. Tenemos las consultas sobresaturadas y podemos ver a 40 pacientes en una mañana».

Al respecto, representantes de la sociedad mantuvieron una reunión a principios de agosto con el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, en la que le expusieron la situación. «Fue muy productiva porque entendía perfectamente nuestra problemática, pero la neumología está muy poco valorada y somos una especialidad que se ha creado en precario».

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