El Covid sigue al alza aunque frena su empuje en la Comunitat

Todo lo contrario. El SARS CoV-2 no baja la guardia, no remite aunque sí está mostrando síntomas, y sobre todo números, de que está frenando su empuje en la Comunitat Valenciana. No deja de aumentar su incidencia pero su crecimiento es menor.

El último análisis hecho público por el Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas pone de manifiesto que la incidencia en la Comunitat Valenciana es de 223 casos por cada 100.000 habitantes. En el anterior, que recogía datos de la última semana de junio, era ligeramente inferior: 221 afectados.

Se trata de unos números que hace apenas tres o cuatro años hubieran indicado la llegada de una oleada de contagios y se hubieran dictado medidas restrictivas en cuanto a la limitación de las relaciones sociales, la implantación de un toque de queda, el cierre o restricción de horarios de bares, pubs y discotecas e incluso el cierre de fronteras regionales.

El Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas señala en su estudio más reciente que los casos graves de Covid aumentan y de manera considerable respecto al anterior análisis: si entonces los casos graves eran 2,6 por cada 100.000, ahora prácticamente se ha duplicado la cifra: 5,1.

Y la mayor incidencia del virus se sigue centrando, casi como desde el principio de la pandemia, en las personas de mayor edad: el 62% de los casos se da en los jubilados. Pero también se produce una distinción en esta franja de edad: un 28% de los contagios se centran en las personas situadas en la franja de edad de entre 65 y 79 años y un 34% entre los mayores de 80 y más años. En conjunto, en las personas mayores de 65 años se incrementa un par de puntos de contagio respecto al análisis anterior, puesto que entonces representaban un 60% de los afectados por el virus.

La incidencia del Covid en mayores de 80 años es de un 97,4% cada 100.000 individuos de esa edad o más años.

En el grupo de edad en el que no se aprecia incidencia del Covid es en los niños de 0 a 6 años, un 1%, y no se ha llegado a registrar ningún caso entre los menores de 7 a 14 años de edad. Entre los 15 y los 44 años se concentran un 13% de los afectados por el virus, mientras que un 23% de los contagios se muestran en la franja de edad de entre 45 a 64 años.

La gravedad de la afección también varía respecto al último estudio del Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas. Baja lévemente la edad de los afectados por Covid que ingresa en las Unidades de Cuidados Intensivos de los Hospitales: se pasa de 79 años a 78,5 de media.

Un dato positivo es que se reduce el índice de letalidad del virus: fallecen el 3,3% de los ingresados en la UCI, cuando hace una semana el porcentaje era ligeramente superior, el 3,6%.

El tiempo de estancia en intensivos, no obstante, permanece en 3 días y el de ingreso en el hospital por contagio de Covid se mantiene en las mismas 5 jornadas de media.

Lo que ha aumentado, aunque muy poco, es el porcentaje de enfermos de SARS-CoV2que ingresan en las UCI pues ha pasado de un 5% a un 5,3% en la última semana analizada.

La incidencia de Infecciones de Respiratorias Agudas (aúna Covid, gripe y virus respiratorio sincitial) se encuentra igualado entre la media de España y la de la Comunitat Valenciana con una tasa de 12 casos y 12,1, respectivamente por cada 100.000 habitantes.

La positividad (las pruebas realizadas para averiguar si hay infección o no la hay) casi no ha variado de una semana a otra, 41,7% la anterior y 41,5% en la actual. Hay una diferencia de 0,2 puntos porcentuales.

¿Y cómo van a evolucionar los contagios por Covid en las próximas semanas? Es difícil realizar pronósticos, aunque la experiencia de años anteriores hace indicar que puede ir a más, sobre todo porque el verano es una época en que suelen aumentar las relaciones sociales y cuanta mayor interacción social se produce mayor suele ser el número de infecciones. Afortunadamente la inicial voracidad del virus que se conoció y sufrió en 2020 y 2021 por el que se declaró la pandemia ha quedado atrás, ya sea por la influencia de la vacunación masiva o por las mutaciones del SARS CoV-2 que han moderado su agresividad.