La crisis con Argelia obliga a dejar libres a inmigrantes ilegales con antecedentes en la Comunitat

Una de estas situaciones se ha vivido en Valencia. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS de fuentes policiales, la semana pasada, más de una treintena de inmigrantes argelinos que fueron apresados en la Comunitat por estar sin papeles o por la comisión de algún delito acabaron en la calle tras pasar el tiempo máximo permitido en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE).

La puesta en libertad se produjo el pasado jueves. Según indicaron fuentes próximas a la Brigada de Extranjería, la causa principal de la interrupción del proceso de expulsión radica en el hecho de que el consulado de Argelia ha suspendido los procesos de documentación de sus ciudadanos para retornarlos. Desde la Delegación del Gobierno en la Comunitat no quisieron hacer este lunes ningún comentario sobre la liberación y sus razones.

El paso imprescindible para que se produzca la vuelta a su país de origen de extranjeros con expediente de estancia irregular abierto es que la nación los reconozca como propio. Una actitud muy habitual de los inmigrantes que llegan en pateras es deshacerse de los documentos que acreditan su identidad para así hacer absolutamente inviable el proceso de expulsión. En estos casos, sólo la colaboración del país de origen de los mismos, reconociendo su procedencia, permite expulsar a los inmigrantes.

Antes, relación «fluida»

Según las mismas fuentes, la colaboración de Argelia para este tipo de procesos era hasta hora «fluida y cordial». Pero el conflicto diplomático surgido en las últimas semanas ha dado al traste con este clima. Otras fuentes policiales consultadas explicaron que la razón última de la salida del CIE de los 33 inmigrantes fue la llegada de un elevado número de inmigrantes marroquíes. Estos llegaron a territorio español en una patera. Los argelinos ahora liberados habían superado el plazo máximo para estar internados en el Centro de Extranjeros, fijado por la ley en 60. Las mismas fuentes indicaron que los inmigrantes habrían pasado un tiempo previo en otro CIE, lo que habría agotado ya el periodo máximo que pueden pasar en el establecimiento policial.

Los inmigrantes puestos en libertad la semana pasada en Valencia no sólo estaban en proceso de expulsión por infracción de la Ley de Extranjería. Las mismas fuentes indicaron que muchos de ellos acumulan numerosos antecedentes policiales por delitos contra la propiedad y tráfico de drogas.

La situación vivida en Valencia pone sobre el tablero del conflicto entre España y Argelia una nueva y preocupante realidad: que el país africano utilice la presión migratoria como un arma más con la que presionar a España. Y no sólo, porque en la Unión Europea, Francia es el país con la mayor presencia de la comunidad argelina. También es la nación con más inmigración ilegal, con lo que sería la más presionada si se extiende la medida de presión de Argelia. Según datos de la Oficina Europea de Estadística, en 2021, la cifra de inmigrantes irregulares en el continente llegó a 700.000. Sirios y argelinos, los más numerosos. Sólo en Francia hay 215.000 inmigrantes ilegales, una cifra que se ha duplicado en el último año.